Escena 1. Bosque místico

Escena. ■

Un bosque verde se abre en el cielo. En ese momento, dos chicas deciden, en Nochevieja, dar un paseo por el bosque. En el canon de las fiestas, salieron a pasear por el bosque, sonrientes, completamente ajenas a todo. El paseo estaba previsto para varias horas, y querían tomar aire fresco y hablar de varios temas antes de las vacaciones. Pero el universo decidió jugarles una mala pasada y las chicas se vieron inmersas en una peligrosa e inesperada aventura. Algo insólito les ocurrió a sus amigas cuando se adentraron en el bosque.

Escena. ■

Dos niñas caminan por un camino del bosque y hablan entre ellas.

La primera se llama Natasha y la segunda Yulia.

Imagen fija ■

La conversación comienza con Natasha, que dice:

- Hoy es un día especial. Me alegro de conocerte y de dar un paseo hoy.

Yulia responde:

- Sabes, amiga, yo también me alegro de verte. Hoy es un día especial porque llega el Año Nuevo, y hemos encontrado tiempo para encontrarnos, hablar y discutir sobre temas que son importantes para nosotras.

Natasha:

- Este es un buen lugar para nuestras conversaciones secretas. Nadie nos oirá, aquí podemos estar solas y hablar tranquilamente de todos los temas que queramos.

Yulia:

- Y tenemos tiempo suficiente, es genial que nadie nos meta prisa.

Natasha:

- Hasta ahora nunca hemos tenido tiempo, siempre tenemos prisa: o para ir al trabajo o para volver a casa, así que no hay ni un minuto libre para la tan codiciada charla de chicas.

Yulia:

- Estoy completamente de acuerdo contigo. La vida pasa volando y no podemos quedar y hablar como amigas. Todo se interpone.

Natasha:

- Hoy es el día en que por fin tenemos tiempo para una larga conversación. El lugar es adecuado, nadie nos molesta y nadie nos distrae.

Yulia continúa la conversación:

- Y nadie se nos presenta.

Natasha:

- Estoy de acuerdo, vayamos donde vayamos, todo el mundo quiere conocernos y no nos deja tener un rato tranquilo y hablar.

Yulia:

- Estos tipos. Siempre interrumpen las conversaciones de las mujeres y no nos dejan hablar tranquilas, y lo principal es que esto ocurre en todas partes, ya sea en el trabajo, en la calle o en una cafetería.

Natasha:

- ¡No me digas!

Yulia:

- Espero que no haya nadie aquí en el bosque que aparezca de repente de detrás de un árbol y quiera conocernos.

Imagen. ■

Natasha sonríe:

- Espero que eso no ocurra aquí.

Fotograma ■

Yulia mira el camino que se adentra en el bosque.

Todavía ■

Yulia pregunta:

- ¿Te has preparado para el Año Nuevo? ¿Dónde vas a celebrarlo?

Imagen. ■

Natasha responde con una sonrisa en la cara:

- Muy buena pregunta. Para serte sincera, aún no sé dónde voy a celebrar el Año Nuevo.

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Yulia se sorprende por la pregunta:

- ¿Cómo que no sabes dónde vas a celebrar el Año Nuevo? La fiesta es hoy. Quedan pocas horas para la noche.

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Natasha dice, sonriendo:

- Sí. No sé dónde voy a celebrar el Año Nuevo. Tenía muchas opciones interesantes. Pero he perdido las ganas de ir a algún sitio para Año Nuevo. Estoy tan cansada de todo este alboroto y chicos molestos invitándome a diferentes lugares. Sólo quiero celebrar el Año Nuevo sola en completa paz y tranquilidad, sin ruidos ni miradas molestas de chicos que quieren abrazarme lo antes posible, pero yo no quiero eso. Solo quiero paz y tranquilidad.

Yulia:

- Ahora te entiendo. Yo también quiero a veces alejarme de todo, estar sola y pasar tiempo conmigo misma. No quiero que nadie me distraiga ni me moleste y, lo más importante, no quiero tener que hacer lo que otra persona quiere que haga, pero yo no quiero hacer. Estoy cansado de ello. La mayoría de las veces me dicen, por ejemplo, vamos a dar un paseo allí, vamos aquí, allí será mejor, ya verás, te gustará. Yo ya estoy cansada de esas relaciones y paseos. Quiero ser libre y hacer lo que quiera. La mejor opción, y es ahora, en Nochevieja, es ir a casa de mi madre. Vive no muy lejos de Kiev, en una casa particular. Hoy mi madre ha invitado a los vecinos a celebrar el Año Nuevo, me ha llamado y he aceptado venir. Rechacé a todos mis amigos y decidí ir con mi madre.

Natasha:

- Hiciste lo correcto. Año Nuevo es una fiesta para la familia, no para los amigos. Me habría encantado ir a casa de mi madre, pero ahora está en el extranjero, así que no podré celebrar el Año Nuevo con ella. No quiero salir con amigos que quieren gritar lo más fuerte posible y caminar durante mucho tiempo, sin dormir durante un par de días. Así que estaré sola en Nochevieja.