Es difícil saber si se puede confiar en una persona, sobre todo si crees que esa persona es aquel alma gemela que el destino te tiene preparado.
Y es entonces es cuando viene la pregunta ¿Cómo saber si un amor es verdadero? Pues se los diré...
Un amor no es aquel que viene o cambia con el tiempo. Es aquel que esta ahí desde el primer momento, es el sentimiento que no duda ni tiene que pensar más de dos veces para decir te amo.
Así que no se esfuerzen tratando de sacar sentimientos a una persona, sentimientos que no han estado ahí desde el principio.
No permitan que alguien les diga "Quizás después" porque no importa lo que hagan, si los sentimientos no están desde un principio, entonces nada importa.
No se puede forzar el destino, si algo tiene que pasar, pasará.
Me tarde mucho en entenderlo...
Recostado en el salón mirando por la ventana, apreciando lo que acontecía al otro lado. El cielo transmitía una sensación de calidez y las nubes que se iban formando en el paisaje, lo adornan de una manera admirable. Un día tan tranquilo, suelto un gran suspiro.
Han pasado un par de días desde que el grupo tuvo la reunión en la sima de aquella colina. Estamos más unidos que nunca.
Pero... ¿Por qué aún siento este vacío?
Me dispongo a salir con los audífonos puestos.
Siento que me estoy privando de muchas cosas, como de sentir emociones. Quizás es hora de cambiar, dejar de pensar que seré feliz cuando tenga lo que deseo y darme cuenta de lo que me hará feliz es lo que esta aquí y ahora conmigo. Disfrutar de los que están a mi lado.
Siento como alguien me sujeta por detrás, volteo y ahí esta ella.
- Hola James. - la voz de Amy suena tan dulce. - Te estuve llamando desde que salias del salón, parece que no me escuchabas por los auriculares. - su suposición era algo cierto, aunque ciertamente estaba sumergido en mis pensamientos.
- Si, así es. - le doy la razón. - Estaba muy concentrado en la música. - le afirmo.
- ¿Qué escuchas? - pregunta y coloco un auricular en su oído.
Empezamos a caminar mientras nos dejamos envolver en la canción, caminamos apegados uno del otro para que los auriculares no se caigan, coloco mi mano en su hombro, es una sensación agradable.
- Que bella canción, no la había escuchado - dice ella.
- La canción es iris de goo goo dolls, una de mis favoritas. - aseguró deleitado por la hermosa melodía.
Continuamos caminando hasta salir del instituto.
- Ya me iré a mi casa. - me dice.
- ¿Vives cerca? - le pregunto, nunca antes había ido a su casa.
- Si, vivo a unas calles de aquí. -
- Puedo acompañarte si quieres. - le propongo.
- No es necesario, no te preocupes. - dice algo apenada.
- En lo personal... - empiezo a decir. - Me encantaría acompañarte. - al pronunciar esas palabras se forma una sonrisa en el rostro de Amy.
- Esta bien, vamos. - finalmente acepta.
Continuamos caminando con los auriculares, perdiéndonos en la música y en la compañía del otro. En el camino encontramos un pequeño parque.
- Aún es temprano, que te parece si nos sentamos en aquel parque. - propone Amy apuntando con su dedo índice.
- Me parece una buena idea. - le digo con una sonrisa.
Entramos y nos sentamos.
- Sabes, me parece increíble lo que has hecho. - ella empieza a decir.
- ¿A qué te refieres? - le cuestiono.
- A unirnos a todos para hacer lo que hacemos, ayudar a otros. - empieza a explicar.
- Yo no he hecho nada, ustedes son los que se unieron. - le aseguro.
- Pero te seguimos a ti, tú eres el que nos une. Tú eres como un líder. - esa ultima frase captó mi atención.
- Vaya, es la segunda vez que oigo eso. - digo mirándola a los ojos.
- ¿En serio? - frunce ligeramente el ceño
- No es nada, larga historia. - trato de cambiar el tema.
Miro a la nada y observo como un padre juega con su hijo con un balón.
- Te afecta ¿Verdad? - pregunta al notar mi mirada en aquella escena.
- Uno se acostumbra. - le digo. - Pero siempre me pregunto como sería mi vida se hubiera tenido un padre conmigo. - bajo mi cabeza por un segundo, pero la levanto con una sonrisa alentadora.
- ¿Y por qué sonríes? - pregunta intrigada.
- Porque eso es lo que hace alguien fuerte. Cuando la vida te trate de lo peor, lo único que te queda es sonreír. - le explico y ella se ve bastante interesada en mis palabras .
- Quisiera ser como tú.- puntualiza melancólica.- así de fuerte y repleto de esperanza. - concluye mirando al suelo.
- Pues lo eres. -
- No lo soy, solo soy una inútil que arruina todo. - menciona manteniendo la cabeza agachada.
- Si eso fuera cierto arruinarías este momento, pero no es así. - digo mientras levanto su rostro cerca del mío.
Nuestras miradas se conectan.
- Parece que la vida no nos a tratado bien a los dos. - digo y suelto un suspiro. - la vida no ha sido la fiesta que queríamos, pero ya que estamos aquí bailemos. - me levanto y extiendo mi mano esperando que la sujete.
- ¿Lo dices en serio? - ella toma mi mano. - ¿Quieres bailar aquí? - aprieto su mano y la levanto de un jalón.
- ¿Y por qué no? - le cuestiono. - cualquier lugar es prefecto con la persona indicada y la música correcta. - digo mientras saco los auriculares, coloco uno es su oído y otro en el mio.
- Pero yo no se bailar, soy un desastre. - dice con una expresión insegura.
- Pues yo tampoco se bailar. - empiezo. - Así que juntos seremos un desastre perfecto. - concluyo sonriente.
Selecciono la canción y empieza a sonar "Photograph - Ed Sheeran" perfecta para este momento.
- No sabia que escuchabas este tipo de canciones. - dice Amy.
- Tengo de todo un poco, la canción indicada para el momento indicado. - coloco mi mano derecha es su cintura y sujeto su mano izquierda.
Estamos cada vez mas cerca el uno del otro, nos movemos de un lado a otro sin saber lo que hacemos, pero eso se siente bien. El contacto de su cuerpo haciendo rose con el mio es la sensación más cálida que he sentido en mucho tiempo.