Hace unos días caminaba tranquilamente en un parque que suelo frecuentar, estaba solo esta vez pero antes siempre solía ir con una persona en especifico. Dando vueltas por el lugar recordaba la compañía que alguna vez tuve, aparecían imagenes en mi cabeza que me hacían recordar el pasado.
De pronto, una mariposa negra revolotea cerca de mi. Algunos le llaman señal de muerte, y quizás sea así, ya que mi alma perece poco a poco.
Sin darle más importancia, me coloco mis auriculares y dejo que la música siga de manera aleatoria. Una clásica de Vivaldi es lo que logro escuchar. Siempre he pensado que la música clásica ayuda a relajar, en ese momento me di cuenta de algo más.
Mientras recorría el parque y me dejaba envolver de esa bella melodía noté algo fascinante. Me di cuenta de que tenía manos y pies, de que estaba ahí parado y ya no era un ente insignificante. Fue un momento de revelación gratificante, finalmente ya no veía recuerdos a mi alrededor, solo el presente y lo que está por venir.
(29 de marzo del 2016)
Han pasado varios días desde que mi padre me mostró la verdad, y por más dura que sea, debía aceptarla.
No me parecía justo decirle a Elizabeth, ya tenía bastante en que preocuparse con su ingreso a la universidad, si todo le resultaba dejaría el pueblo e iría a una gran ciudad a estudiar. Me dejaría solo, pero así tendría que ser, me guarde la verdad para que pueda seguir centrada, y su mente no se pierda como la mía.
- James ¿Estas bien? - me dice Eddy, quien tiene su guitarra en sus manos. Nos encontrábamos en el salón de música, era la hora del descanso y quisimos practicar para el festival de talento que tendría lugar el próximo viernes.
- No es nada, solo pensaba en un par de cosas. - respondo vagamente. Eddy no es precisamente un sujeto tan listo, no podría darse cuenta que algo me aflige.
- Si te sientes nervioso por lo del festival, tranquilo, lo harás bien. - Asegura. - Pero tenemos que practicar. - añade, poniendo en posición para tocar.
Cuando finalmente nos disponemos a seguir ensayando, escucho que un mensaje llega a mi móvil, veo la pantalla para saber de que se trata.
- ¿Es algo importante? - pregunta mi buen amigo.
- En realidad no, es Keisi, dice que quiere verme en la cafetería de siempre después de clases. - no me pareció raro el mensaje ya que era algo que solíamos hacer.
En ese momento entra Cara al salón.
- Así que se están preparando para el festival. - expresa Cara en su entrada. Nosotros asentimos. - ¿Y qué canción será? - continúa con una pregunta, pero en ese momento aún no queríamos que los demás lo sepan.
- Será una sorpresa, así que no podemos decirte. - dice Eddy, pero claro, eso no la deja conforme.
- ¿A caso será una canción para cierta chica especial? - dirige su mirada a mi, con cierta curiosidad.
- No lo se. - continúo con mis carentes respuestas, no estoy del todo con ellos, una parte de mi parece estar flotando en otro lugar.
- Como te dije, es un secreto. Ni James ni yo te diremos de lo que se trata. - Eddy me salva y Cara solo alcanza darme una palmada en el hombro, diciendo de forma cariñosa "suerte", y la necesitaba.
Pero entonces algo cambio en el rostro de nuestra amiga, el ambiente se puso pesado, como si Cara guardara algo en su interior, algo que necesitaba salir.
- Quiero decirles algo, ustedes son muy cercanos para mi, quiero decirles antes que a Nicole, Amy, y Dereck. - luego de pronunciar estas palabras, de una forma un tanto misteriosa y a la vez cabizbaja. Explica que posiblemente se iría del pueblo.
Nos conto como su padre estaba cansado de vivir en este pequeño pueblo, así que planeaba expandir sus negocios hasta la gran ciudad. Casi todo estaba listo, así que la idea de que Cara se fuera del pueblo se volvia muy presente con cada palabra que decía. Aunque viendolo de cierta forma, su padre solo quiere lo mejor para ella, pero de otro punto de vista esto la lastima a ella y a nosotros. Igual que los otros cinco, ella es una incomprendida, pero cuando el grupo se unió algo cambio en nosotros.
Ahora Cara nos perderá, y nosotros. Saber esto nos afecto, pero más a Eddy, sin pronunciar una palabra se acerca a ella y la abraza, casi aferrándose como si no aceptará la idea de su partida.
Parecía que las malas noticias no terminaban, en esta época recuerdo que a la vuelta de cada esquina algo malo se acercaba, y lo digo metafóricamente.
Al terminar las clases me dirijo a la cafetería. Alcanzo a ver a Keisi en uno de los asientos, pero no lucía como la misma chica alegre y alocada de todos los días, en definitiva algo había pasado. Tal vez se pregunten como lo supe con tan solo verla, eso sigue siendo un misterio para mi hasta el día de hoy.
- Hola Keisi, ¿Qué ocurre? - le pregunte mientras tomaba asiento frente a ella.
- No ocurre nada James, solo quise verte para platicar como siempre lo hacemos. - dice con la sonrisa más falsa que he visto, y de esas conozco muchas.
- No. Esta vez es diferente, puedo notarlo con tan solo verte. - de inmediato su rostro cambia, sabe que ya no puede ocultar lo que le pasa. - ¿Me lo dirás? - al final acepta.
- Es algo estúpido, había empezado a salir con un chico y las cosas no terminaron muy bien. - trataba de contarlo como si no tuviera importancia, pero ambos sabíamos que si la tenia.
¿Por qué somos así? Por un lado estoy yo dando todo y partiendo mi corazón en pedazos por una chica que parece no merecerlo. Keise se deja lastimar por una relación pasajera. Así como nosotros hay cientos de personas que pasan un mal rato por una mala relación, y nos preguntamos "¿Qué salió mal?". Tratamos de buscar culpables, aveces pensamos que es la otra persona o en otras ocasiones creemos que somos nosotros. Con el pasar del tiempo entendí que no hay culpables, ni tampoco es un error cruzarnos con esas personas en nuestras vidas, quizás así es como tiene que ser. El universo tal vez se aseguro que ciertas personas se cruzen en nuestras vidas, aunque no sea para quedarse siempre, puede ser que busca que aprendamos alguna lección.