No todas las personas la tienen, pero si muchas.
El aura es un aspecto importante que unos desarrollan y otros nacen con ella.
Está se presenta en ustedes como la presencia que imponen ante los demás, no obstante no es igual; es mucho más importante e imponente.
Es como un caballero o una dama que son elegantes por si sólo, sin importa que vestimenta lleven puesta; es su manera de hablar, comunicarse, actuar y pensar lo que hacen reflejar eso ante las miradas ajenas.
¿Algunas vez no te has preguntado: por que alguien que consideras con una apariencia promedio, le quede bien cualquier atuendo que se coloque, aún siendo tú verdaderamente de apariencia bella y no lograrlo? Pues, eso es aura.
¿Alguna vez no has notado que existen cierto tipo de personas que son influencia para otras aún sin estas tener riquezas, fama o belleza? Pues, eso es aura.
Y puedo decir que es altamente probable que hayas visto alguno de estos ejemplos y, te digo que esto no sucede por otra casusa que no sea esta; aura que desprenden por tener una presencia poderosa al momento de cualquier situación o acción.
Los mejores casos de esta son los que nacen y desarrollan la elegancia y el carisma.
¿Cómo desarrollarla si no has nacido con ella?
Fácil: Esta consta de la buena fe y la buena obra.
De despreocuparte por tu atuendo y tu situación en general.
¿Ó, es que acaso por las muchas preocupaciones que tengas podrás añadir una hora más de tiempo a tu vida, acaso no vale más la vida que la comida o el cuerpo que la ropa?
Siendo así, ¿por qué preocuparse por lo demás?
Por eso digo esto que es palabra de Dios y afirmó que su buen consejo es de ponerlo en práctica verdadera todos los días.
Mejor es actuar y dejar las preocupaciones a Dios: Él sabe lo que necesitas y con buena fe y obra os lo dará. Y puede ser que lo que necesitas, no seas lo que quieres; pero si lo mejor para ti.
¿Pues y qué ocasiona esto?
Ciertamente al practicar tanto hasta que se haya vuelto un hábito, dejando atrás las preocupaciones y la situación actual en la que te encuentres: podrás sacar a relucir tus aspectos positivos y tu aura o presencia interna ha de relucir en tu exterior.
Puede sonar abstracto, pero es tal cuál, y no son palabras que sólo han de entrar y salir de tu boca o memoria: son consejos que tendrás que hacer en ti permanentes por muy ridículos o ilogicos que te parezcan.
Unos vienen de mí, otros proceden de Dios, pero los míos también dan testimonio de Él, pues ya que me los ha dado y yo os brindó a ustedes por mi bienestar y el suyo.