No es de importancia el por que estamos vivos. Hay muchos que se han preguntado el motivo de ello. Pero...
"La vida sólo es vida cuando le das sentido, ya sea; desde un simple abrazo, hasta obtener el mundo en tus manos".
En cuestión a la vida de los humanos, estos deberían de cesar por crear expectativas con sus ideales. La vida debería de verse con visión y criterio propio, no hay que implementar un chit en nuestro cerebro sobre como deberíamos vivirla o como debería de ser; vive, y si en el camino averiguas ¿el por qué o para qué?, bien y si no, tampoco es de quitarse la vida por ello, ¿cierto?
Deberías enfocar tu existencia simplemente en encontrar la gracia de Dios y mejorar en ello: por ti y por tu vida futura.
No en hacer dinero. No en tener metas. No en poseer sueños. No en esculpir tu cuerpo. No en muchas cosas que creías que son el motor de ella, no en finalidades vanas que te llevaran a un laberinto sin salida, que al poder lograrlas te enorgulleces; pero después pierdes el sentido de la vida y entras en un vacío, y al no hacerlo; te desesperanza para perder el ánimo, la utilidad y encerrar tus problemas dentro, haciéndote desperdiciar lo verdaderamente importante.
¿En qué debería fijarse nuestra existencia sin tener algo por lo que vivir o seguir adelante?
Eso sólo debería saberlo cada quién personalmente. Pero si bien no sé, se que deberías vivir una vida donde no tengas metas que te limiten, no tengas sueños que al lograrlos quedas vacío o que al no hacerlo se conviertan en pesadillas.
No te enfoques tanto en el dinero que mientras menos se tiene; crea preocupaciones, y mientras más se posee; crea arrogancia y comodidad que dan cabida a los errores, no te esfuerces en esculpir tu figura para poderte sentir bien o lucirlo a gusto para no renegar y sentir vergüenza de tu apariencia.
Pues sólo ten en cuenta siempre a Dios presente. No digo que seas cristiano por religión, pero se un buen samaritano en tu vida diaria: donde encuentres su gracia, amor y fidelidad para que sea Él mismo Dios el que te atraiga con su gracia y obra en ti; hacía el camino de Jesús.
No tienen que despegarse del mundo; pero si de las cosas del mundo, al menos de toda inmundicia que te haga errar; o sea que en si mismo es lo mismo al final, pero dependiendo de va quien verá que cosa es buena, hasta donde es bueno hacerlo y por cuanto tiempo es bueno hacerlo, y no digamos bueno pero al menos hasta donde este permitido diafrutar de ello humanamente terrenal.
Por eso ofrezco estas palabras a forma de buen consejo que se me ha dado por medio de mi Señor; para que se ha dado a ustedes.
Dirigido a los grandes empresarios e inversionistas y economistas del mundo, también para todo buen joven y persona cualquiera que quiera tomarlo y hacer obra de el.
¿De que te sirve 100 años de lujo a cambio de una eternidad en la miseria?
¿No es mejor 100 años de miseria y una eternidad de gozo?
Sí se creen tan buenos en los negocios, ¿por qué no aplicar esta inversión en su vida?
Inversión que da buenos frutos, después de ello y mucho después también.
Ciertamente les digo, que si no han de abrir rápido sus ojos; les espera un lugar donde el cielo es del color del hierro y el suelo como el del cobre.
Doy mis letras a la actualidad con términos y consejos para que orienten su vida y sepan dirigirla.
¡Y para todas esas personas que tienen crisis existenciales!
Recuerda Que...
"No existes por que muchos te reconozcan, ni dejaras de existir por que uno te desconozca".
Es bien sabido que vivimos tiempos discriminatorios hacia la apariencia y el físico, pero también lo es que, no prestamos mucha atención a opiniones negativas.
Ya estamos bien desarrollados desde años atrás, para saber que uno se vale por si mismo sin tener en cuenta la influencia ajena de hacernos notar.
Siendo así, ¿por qué derrochar nuestra existencia en cosas que hacemos para después en la vejez chocar con la realidad de que eran trivialidades?
Vive, encuentra un placer tenaz que valga la pena y que si al final lo disfrutas o no, no pensar que has desperdiciado el tiempo.
Sin embargo, no puedo afirmar que no tener sueños, pasiones o metas sean desperdicio de nuestro tiempo, no obstante, han de adquirir un equilibrio para todo sin aferrarse a uno de manera obsesionada.
Es cuestión de cada quién interpretar las palabras escritas, estas tienen un sentido determinado, más si se comprenden a conveniencia propia; creerán falso entendimiento. Se sagaz y comprende de manera unilateral y no por lo que tú quieres entender.