Otra vez no, la maldición se comienza a manifestar al empezar la mañana de un día normal, un 1 de noviembre, si pensaste en estar con tus amigos que todavía no saben tu nombre, ese plan tendrá que cambiar ya que la tortura corporal parece no terminar, con los ojos llorosos y una cara para el olvido, sientes un fuerte ardor en la garganta superior, como la erupción de un volcán miniatura, es decir estas como un zombi buscando cerebros o mas bien cuerdos en una habitación llena de locura, no se ve casi nada a unos metros de pie, solo un lugar abandonado por el orden maternal -quien podrá ayudarte en algo tan básico, como una gripe de estrés irracional, -ahora piensas un poco en el pasado, como sacrificaste semanas de paraíso por un momento de lucidez, parece una película repetida pero con una protagonista perdida buscando aprobación de personas sin oficio, entonces es todo para sobrevivir solo queda levantarse a media maquina y tomar del escritorio una pastilla partida para el olvido presente, ¿qué? esta bien también para lo natural, en un día que parece no terminar jamás hasta que cumplas con el castigo divino del Karma emocional…