Photophobia

Capítulo 3

 

El resto de la mañana Lauren no volvió a ver a la chica nueva, ya se había saltado casi todas las clases y la oji verde pensó que también podía actuar de la misma manera; así que tomo sus cosas y sin ni siquiera avisarle a su mejor amiga se marchó del lugar. Al principio pensó que sería divertido pero al encontrarse sola todos aquellos pensamientos, inseguridades se le venían en sima y en últimas instancia, medito sobre lo ocurrido esa mañana, de toda esa charla que había tenido con aquella chica; sus palabras entubando constantemente en su mente "Si miraras más allá de tus expectativas te darías cuenta que hay personas que solo hacen las cosas sin ningún interés." Ella no podía cambiar aquellos perjuicios, aquellos pensamientos, ella había experimentado lo suficiente, había visto lo suficiente y lo más importante había sufrido lo suficiente para pensar lo contrario, la vida de manera rustica le había enseñado lo malo que podía llegar a ser; en el fondo quería volver a ser la misma chica inocente de quince años, pero eso conllevaría a volver sufrir la traición.

Tras meditar una hora en su auto decidió salir de este y camino un poco, solo quería despejar su mente de esos pensamientos turbios, sin importar que solo quería huir de eso, sin darse cuenta había llegado a un parque y sin pensarlo mucho se sentó en unas de esas bancas observando a todas aquellas personas que no tenían preocupaciones, amarguras, sin molestias, solo andaban ahí mirando hacia adelante, con una gran sonrisa; aquellas cosas que la oji verde no poseía. A lo lejos pudo ver a un grupo de chicos patinando, era interesante ver como aquellos chicos hacia sus piruetas; entonces a la distancia la pudo ver, su look no pasaba desapercibido, saco su suéter con capucha e irónicamente unos lentes de sol. Cuando se acerco pudo escuchar un poco de aquella conversación, pero aunque aquellos chicos hablaban español no lograban entender lo que decían.

─"Marico que achantado eres" ─ dijo la chica nueva mientras reía─. "Y de paso agrra'o

─"Lo dice la persona más agüevoneada del mundo" ─ dijo un chico riendo.

─"Nahh y te vas a quedar con esa" ─ dijo una chica riendo al igual que el grupo─", si yo fuera tú lo agarro a coñazo".

─"No vale la pena desperdiciar mi tiempo con una mierda como esa".

La oji verde se quedó sorprendida al ver cono aquel grupo se ofendían diciéndose la peor mierda, golpeándose y aun así terminando riéndose como si nada. Lauren observo cuando aquel chico le dio un golpe a la chica nueva que hizo que ella retrocediera algunos pasos y por unos momentos pensó que iban a pelear, cuando vio que la chica nueva sin previo aviso sostuvo la garganta de aquel chico pensó 《está muerto─ se dijo en su mente al ver al chico de rodillas ante su rival》

─"Ya lo vas a matar si sigues presionando"─ dijo mientras la miraba─". Ya Jesús dile lo que quiere oír."

─"Ya Kath perdón─ dijo con un hilo de voz─". Joder eres la puta ama."

─"Gracias jala bolas" ─ dijo quitando su mano mientras reía ≪están locos ─ pensó mientras se acercaba mas ≫.─ "Que caga'o eres Jesús."

─"Tu eres una mardita loca Kath─ dijo el chico que se hacía llamar Jesús ≪ ¿Así que Kath?─ pensó mientras los miraba≫─". Solo a ti se te ocurre hacerme esta vaina, tu si eres arrecha."

─"No mi amor arrecha solo las putas"─ dijo mientras se cruzaba de brazos mientras alzaba una cejas. La oji verde solamente escuchaba anonadaba e impresionada de como socializaban.

─"Dicen que la que no es puta no disfruta." ─ Añadió la otra chica ganando que los otros dos chicos se callaban y posaban su mirada en ella─ ". Ah vaina, les debo o se les perdió una igualita a mí."

─"No vale, si tú lo dices es cierto" ─ dijo riendo ganando un gran golpe de aquella chica.

─ "Come mierda Romero─ dijo haciendo que los demás chicos rieran ≪ ¿Kath, Romero? Esta chica oculta demasiado─ pensó mientras seguía observando≫.

─"El que se pica es porque ají come" ─ dijo el chico mientras los demás rompían en carcajadas y la chica se ponía roja de la vergüenza.

Lauren estaba completamente confundida, la chica nueva estaba hablando español pero ella no lograba entender lo que decía, era como si aquel grupo estuviera hablando una lengua extraña porque realmente desconocida para ella. El sonido de su celular hizo que apartara la vista de aquel grupo y contestara.

─Lauren Michelle Jauregui Morgano. ¿Dónde estás? ¿Por qué te saltaste las últimas horas? ¿Por qué coño no me has dicho nada? ─ Su mejor amiga comenzó a bombardearle con preguntas y la peli negra rodo los ojos.

─Mani cálmate, en primera: estoy en un parque, en segunda: porque puedo y por ultimo: a ti no te gusta saltarte las clases─ explico mientras suspiraba. A veces su mejor amiga podía llegas a ser un dolor en el culo─. Ahora que ya te explique todo ¿estas más calmada?

─Jauregui te quiero en quince minutos, te espero en mi casa─ escucho mientras le echaba una última mirada hacia aquel grupo, pero ellos ya se habían ido─. Jauregui acaso te comió la lengua el gato, di que entendiste o juro sacarte tus ojos con una cuchara.
 

─Como digas Mani, estaré ahí─ dijo mientras colgaba su celular y dirigirse a su auto.

Lauren se dirigió rápidamente hacia la casa de su mejor amiga, con el fin de contarle el peor día de su vida – además de contarle su descubrimiento sobre la chica nueva – estaba algo nerviosa por contarle lo que había descubierto ya que era algo difícil de creer, ella siendo perteneciente a una familia cubana no entendiera lo que se grupo estaba hablando ≪Mani no me lo va a creer─ pensó ya que ni ella misma se lo creía─≫. Cuando llego a la casa de su mejor amiga respiro hondo para calmarse a sí misma y a sus pensamientos, toco la puerta e inmediatamente Normani abrió mirándola con el ceño fruncido; al pasar la oji verde fue bombardeada nuevamente con preguntas – lo cual respondió una a una con mucha paciencia – le conto todo, absolutamente todo y detalles, su mejor amiga abrió un poco la boca incrédula de lo que estaba escuchando.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.