Pieces of Fate || Jeon Jungkook

Capítulo Tres.

3. El gusto es mío.

Tres días después.

Un cansado Jungkook llega a su departamento con Sook Min en brazos, la pequeña de tanto llorar se había quedado dormida. La acomoda en su habitación sin hacerla despertar, y sin más Jungkook comienza a sollozar sentado en el borde de la cama.

Se preguntaba cómo era posible que su padre esté muerto, los recuerdos lo atacan, si ellos no eran de ese padre e hijo afectuoso, pero cada uno se quería a su manera.

Ahora el departamento que compartía junto a SunHee desde hace más de tres años se le hacía grande, ya no vería a la hermosa mujer andando por todo el lugar, ya no lo esperaría sentada en el sofá de la sala principal, ya no estaría más para él, ahora no podía besar aquellos labios ni tocar su cálida piel de la morena.

Dolía.

Pero solo una noticia buena después de toda esta tragedia. Su madre estaba en cuidados intensivos, habían logrado reanimarla dos veces, estaba luchando por estar bien.

Yugyeom ya había quedado en el hospital prometiendo estar al pendiente de su madre y avisar cualquier cosa que pasara, de tanto insistirle que regrese a su departamento junto con Sook Min.

Pero nada podía ser peor, él se enteró que la persona que había chocado el auto también había fallecido, y el señor del trailer había quedado con graves lesiones.

El timbre del departamento suena, Jungkook se pone de pie inmediatamente yendo abrir la puerta principal encontrándose con su Tío y con YoonGi, los hace pasar pidiéndoles tomar asiento.

— Sé que no es momento de darte esto, pero necesitas saber lo que pasó, Jungkook. — el mayor le entrega un sobre blanco donde se encontraba el expediente policial del accidente.

Abre el sobre para comenzar a leerlo dándose cuenta que en el expediente notifica manipulación en los frenos de su auto y considerablemente también el del joven fallecido.

— Esto no puede ser cierto. —un aturdido Jungkook comienza a mirar a su tío conteniendo las lágrimas.

— Jungkook, quién sea que haya provocado esto, lo vamos averiguar. — YoonGi lo afirmaba molesto mientras intentaba darle seguridad a su menor.

—Pero hay algo más en esto. La persona del otro auto es médico del hospital de tú padre. — Jungkook mira a su tío confundido — ¡Hijo! — él solo suspira rápidamente antes de hablar.

— Tomé una decisión cuando mi madre se recupere iré a Seúl, tío, hasta mi llegada tú estás a cargo del hospital por completo. —YoonGi y su padre se miran confundidos, pero tratarán de entenderlo.

En este momento solo quería asegurarse de que su madre estuviera bien.

[...]

Diez meses después
Seúl // Corea del Sur

Jungkook

— ¿Cómo te sientes, mamá? — pregunto  mientras cierro la puerta de la casa.

— Un poco mareada por el viaje — me dice con cierta molestia mientras trataba de apoyarse en el sofá—, iré a mi habitación.

Me acerco y dejo un beso en su frente antes de que suba las escaleras.

Después de ocho meses de interna y dos meses más en rehabilitación en California,  habíamos decidido regresar a Seúl, teníamos que continuar con nuestras vidas, muy a pesar de que mi madre había caído en depresión, pero aún así decidió regresar y yo con ella tal y como le había dicho a mi tío.

Tras la pérdida  de SunHee, decidí salir adelante como siempre lo he echo, la amé y la amo aún, el sentimiento jamás se irá, porque la recordaré toda mi vida como un hermoso recuerdo de la persona que creyó en mí y que también me amó. Solo que ahora debo continuar y no estancarme, ya lo hice hace cinco meses atrás y sé que ella hubiera querido que siga con mi vida y eso es lo que haré.

Sook Min venía dormida en los brazos de Yugyeom, él decidió volver a Seúl por mas que me opuse a la idea, y aún así aseguró que no tenía nada más que hacer ahí, su trabajo la ejercería en Seúl, tal y como quería, ahora sus padres lo esperaban Namyangju, al menos debería visitarlos, eso fue lo que le dijo mi madre.

— ¿Jungkook piensas ir ahora al hospital?—pregunta Yugyeom a la vez que cierra la puerta de la habitación de Sook Min.

— Sí, ¿Quieres acompañarme? — Lo observo  colocándome mi abrigo, aunque la respuesta era muy clara.

— Ya sabes mi respuesta, Jungkook, tengo que ir bien arreglado ¿No crees?—Ahí está la modestia hablando por él.

Y vaya que esperaría una eternidad.

— ¡Como sea, te esperaré en el auto! —me detengo en el umbral de la puerta—. Ni un minuto más o menos.

***

— El hospital es más grande de lo que recordaba. — si viera su expresión sería una burla de nunca acabar.

— Cierra la boca que una docena de moscas terminará ahí. — le fastidio con una risa. Estacionó el auto.

—Sí como sea idiota. — Su tono era molesto, solo puedo reír aún más fuerte, recibiendo un golpe de su parte.

Nos bajamos y él saca su móvil, debo recalacar que su vida se ha vuelto un adicto a la tecnología, no hay día en que lo veas sin su móvil en las manos.

En la entrada del hospital visualizo a mi tío junto a YoonGi, quienes esperan mi llegada para una reunión de bienvenida o una mierda así. Estaba tenso.

— ¿Nervioso, doctor Jeon?—Mi tío se  burla de mi estado, era algo notorio.

Yo solo arrugo mi nariz, y me dispongo a caminar mientras sentía la mirada de todos alrededor, íbamos hablando sobre lo que tenía planeado decir en dicho auditorio, y preguntando de las áreas y más la que quizás yo tomaría, aunque sería algo erróneo ya que hay otros médicos que deberían tomar ese puesto por estar más tiempo que yo,  que acabo de llegar. Pero una voz femenina conocida para mí me hace girar a ver de inmediato.

Es la primera vez  en mi vida que volteo rápidamente solo por reconocer una voz, pero no cualquiera.




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