Pieces of Fate || Jeon Jungkook

Capítulo Cinco.

5. Sensación y confusión.

YonMi

Me encontraba en la cafetería del hospital revisando mi móvil mientras esperaba por el jugo de naranja que había pedido a Sunni, aquella adolescente de 19 años que cada vez que podía suspiraba por mi hermano mayor, TaeHyung.

Y hablando de él, siento sus manos cubrir mis ojos, su perfume no pasa desapercibido.

— ¿Quieres sacar tu mano de mi rostro? — digo mientras intento apagar la pantalla del móvil.

— Que humor — dice y ríe, yo solo puse mis ojos en blanco —, y antes que preguntes por Namjoon, te diré que tuvo un compromiso con Jin, ya sabes. Cosas de parejas. —se encoge de hombros.

Namjoon y Jin llevan dos años de relación, al principio a nuestro padre le fue difícil aceptar la relación de ambos, pero finalmente lo hizo y ahora él junto a Jin se llevan muy bien, Taehyung y yo apoyamos a Namjoon desde el primer momento.

Sunni me entrega el jugo mirando a TaeHyung con una sonrisa boba, la cual yo sólo río, mi hermano voltea a verme con su típica sonrisa cuadrada.

— ¿Qué te pasa? —pregunto dejando de lado mi jugo, lo observo, pero él ni se inmuta en responder, entonces me doy cuenta que está mirando atrás mío, giro y ¡Madre santísima! Ahí está él entrando, siendo el centro de atención de todos en la cafetería.

Puedo con esto, yo sé que si.

— ¿¡Jungkook!?— mi hermano se levanta rápidamente y se acerca para saludarlo— hombre cuánto tiempo sin verte.

¿Espera acaso lo conoce?, yo no recuerdo haber escuchado un Jungkook entre sus amigos o quizás sí. No lo sé.

«Vaya memoria que posees YonMi, no más no la pierdes porque no sabes como hacerlo. »

— TaeHyung, cuanto tiempo. — lo escucho decir, incluso observo el abrazo que se dan.

Aún no se percata de mi presencia, así que puedo hacer como si no vi a nadie.

Cuando voy a colocarme mis audífonos, haciendo como si no los hubiera vist, ya que Sunni está en otro lado atendiendo a los demás enfermeros, entonces no hay con quién hacer mi distracción, pero no todo sale bien ¿No? Porque escucho mí apellido bueno al igual que al de mi hermano, pero se refiere a mí.

—Doctora Kim. — menciona y yo cierro mis ojos y antes de voltear.

Vaya hombre, estaba con una sonrisa que mataría a cualquiera, si antes no le dije a Irene como estaba vestido pues es porque las palabras no me salían y no lo vi necesario. Pero verlo con unos pantalones negros ajustados que hacia marcar su piernas trabajadas, con una camisa blanca semi abierta en la parte del cuello y unos tenis que iban acorde al color de la ropa, era todo un guapo hombre.

No lo negaba.

Él se dio cuenta que lo observaba de arriba a abajo por lo que vi como sonreía pícaramente, me doy un golpe mentalmente como si eso fuera posible por la estupidez que había hecho.

¡Tierra trágame!

— Doctor Jeon, que bueno verlo de nuevo — aclaro mi garganta y le devuelvo la sonrisa.

— Lo mismo digo. — me quedo mirándolo y sus ojos brillan de una manera especial, pero son igual a los de la caricatura, aunque todo momento no dura para siempre, claro si no tienes a un TaeHyung al lado.

— Jungkook, siéntate— TaeHyung me da una mirada divertida, la cual yo desvío.

En casos como estos, huir es la forma más rápida de salir de los apuros.

— Si me disculpan yo me tengo que retirar...a consultas. — digo y mi hermano  no duda en mirarme confundido.

— Pero si tienes libre ahora, YonMi— ahí va él de molestoso.

— Tenía, pero no puedo dejar a Irene hacer todo sola, TaeHyung. — resalto y a él solo lo divierte.

«Ya verás cuando se lo cuente a NamJoon.» es lo que trata de decir la mirada que me doy.

Jungkook solo nos observaba con una sonrisa, parece que disfruta de nuestra pequeño intercambio.

— Bueno tengo que retirarme compe...—iba a seguir hablando, pero Jungkook se acerca y deja un beso de despedida en mí mejilla.

No debes ruborizarte. No debes rubori... estoy ruborizada y eso comprueba la sonrisa de mi hermano.

— Nos vemos luego, Kim YonMi .— susurra solo para nosotros dos.

Tenerlo así de cerca hizo erizar todo mi cuerpo, pero decido seguirle el juego. O al menos intentarlo.

—Así será, doctor Jeon .— le digo con un guiño de ojo para luego salir disparada del lugar.

No quería ver la cara de Jungkook, ni de TaeHyung, ni de nadie.  Estaba hecha un tomate andante, pero todo puede salir peor. En la entrada de la cafetería visualizo a Irene y Jaebeom,  mirándome con una media sonrisa este último, en cambio Irene sonríe dando unos breves aplausos.

Genial, simplemente, genial. Ahora no dejarían de molestar.

"Sería un día largo"

(...)

Jungkook

¿Qué me estaba pasando? No lo sé, pero YonMi me está comenzando atraer de nuevo rápidamente, como si eso no fuera posible, siempre lo hizo y que ahora la tenga cerca y que me recorriera con la mirada toda descarada no cambiaba las cosas, se ponía más interesante.

—Lamento lo de tu padre, Jungkook, en serio lo siento. — dice TaeHyung en un tono bajo.

— No te preocupes, fue en su momento dolor, pero ahora ya estoy mejor. Ya han pasado diez meses desde el accidente, pero tengo a mi madre conmigo así que trato de mantenerlo. — sonrió con melancolía, sin mencionar a SunHee.

—Supongo que Yugyeom está acá en Seú. — prefirió cambiar de tema al ver que me estaba costando hablar de lo ocurrido. Y no hace falta responder su pregunta, porque el recién nombrado aparece detrás de él con YoonGi.

— Se nota lo mucho que me has extrañado, hermano de otra madre. — dice Yugyeom con cierta burla, TaeHyung solo se dispone a poner los ojos en blanco.

En el fondo lo extrañaba.

—En tus sueños, Yugyeom. — Es todo lo que dice.




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