Pieces of Fate || Jeon Jungkook

Capítulo Ocho.

8. Recuerdos.

 

YonMi

Hoy me toca guardia en el hospital junto a Namjoon.

Caminamos por los pasillos y es algo raro que hoy esté tranquilo, siempre está en movimiento el hospital, pero por una parte me alivia, así puedo descansar un poco antes de regresar a mi puesto.

— Le llevaste las fichas del señor Park al Doctor Jeon ¿verdad?, yo te dije. —yo solo asiento, sabía la respuesta pero prefiere molestarme.

— Sí, se lo llevé — comienzo a tocar los bolsillos de mi Ambo y mi guardapolvos para sacar mi móvil, pero no esta—. Namjoon olvidé mi móvil, anda yendo yo te alcanzo en la cafetería.

— Está bien.

Me doy la vuelta para regresar al consultorio. En el largo pasillo observo la cabellera rubia de Misuk, y siempre que ella aparece algo malo debía pasar.

Me observa y se acerca.

— Vaya, parece ser que alguien encontró diversión, ¿no YonMi? — Yo suspiro pesadamente ante su comentario.

— Estaba tan bien hasta que apareciste, Misuk. — sonrío falsamente.

— Que estés aquí trabajando desde hace tiempo no te hace la mejor — ella se acerca lo suficiente —, seguirás siendo la recogida de tu padre, YonMi.— dice con una sonrisa de ladina.

— Que sea mejor que tú no es mi problema, te arde y duele que sea la primera cardióloga en el hospital y que tu estés detrás mío. Y en cuanto a mi diversión como lo llamas, es cosa mía no tuya. Métete en tus asuntos. — paso por su lado chocando mi hombro con el de ella, hasta que decide abrir su boca nuevamente.

—Veo que olvidaste rápido a Jinyoung— alzo mi mirada a la puerta de mi consultorio, mientras ella seguía.

— No tengo por qué responderte eso — volteo para encararla, ya me estaba hartando.

— No te confíes mucho YonMi, a veces las cosas no son lo que parece — comienza a caminar hasta llegar a mi — y cuando menos lo esperes tu sorpresa llegará. —me lo dice con socarronería.

— No pienso discutir contigo o mejor aún busca a alguien que quiera hacerlo. —Me doy la vuelta para entrar a mi consultorio, tirando la puerta al cerrar.

Y es que esa mujer no hace más que malograme los días, le molesta que me hayan escogido como médico de cabecera de nuestra área.

Cuando agarro mi móvil comienza a sonar, veo la pantalla y es Namjoon, antes de que dijera una palabra hablo yo primero.

— ¡Ya voy Nam! —solo escucho su risa y cuelgo la llamada.

Salgo del consultorio para dirigirme a la cafetería, cuando llego busco a Namjoon desde la entrada, él solo alza la mano para ir a donde se encuentra, me acerco y se percata del humor que tengo, Nam deduce con quien me encontré hace unos minutos.

— Por tú cara me imagino que Misuk estuvo buscándote para charlar — mis hermanos tampoco se llevan con Misuk , de hecho a nadie de los médicos, incluyendo a los enfermeros del hospital la pasan, siempre los trata como si fueran menos.

—Sabes, cualquier día me hartaré de ella y le daré unas buenas ... .—comienzo a jalar mis cabellos de la frustración.

— Ya tranquila, no es para tanto.

— claro como a ti no te molesta todos los benditos días. — digo entre dientes, él solo me muestra su sonrisa, la cual oberservo con mi barbilla apoyada en mi mano, y es que cada vez que sonríe se le nota sus hoyuelos, y es algo que me gusta de mi hermano.

— Me contarás qué pasó con Jungkook en su consultorio .—enarca una ceja, mis mejillas están ardiendo de la vergüenza.

El chismoso de Taehyung se lo contó seguro.

— Enserio quieres saber, o ya lo sabes y solo estás molestando.

—Me gusta escuchar la versión de la que lo protagonizó.


 

Sook Min / Yugyeom

— ¿Tío me trajiste mis galletas? — Sook Min se baja de la silla de la cocina.

— ¡Claro que sí diablillo!— grita desde la sala.

Sook se sienta al costado de Yugyeom para agarrar las galletas de avellana que tanto le gustan.

— ¿Me dirás que es lo que me tienes que decir o chismear?—le pregunta mientras se lleva una galleta a la boca.

— ¿Mi hermano está saliendo con YonMi verdad? —Yugyeom solo se encoje de hombros.

— La verdad no lo se Sook, pueda que si pueda que no, pero a Jungkook le falta una... novia — la últimas palabras lo dijeron al mismo tiempo, para después reírse—, Tú y yo sabemos que aún SunHee sigue en sus pensamientos.

— Sé qué YonMi lo ayudará.

— Sook me has estado esperando para ver la novela ¿verdad? — ella solo asiente—si Jungkook se entera me matará. Mañana tienes colegio y yo trabajo. — Sook Min solo ríe— ya es tarde Sook.

— Pero no tiene porque enterarse, mamá está durmiendo, además no querrás ver los capítulos sin mí ¿verdad?—Yugyeom solo niega— muy bien ahora iré por los dos vasos de leche que preparé antes de que llegues — ordena con el mentón en alto, Yugyeom sólo asiente. — Prometo levantarme temprano mañana, tío.b— Sook lo mira con un puchero antes de ir a la cocina, él solo ríe.

— Te espero.

Jungkook

Observo la foto de SunHee una y otra vez. En estos momentos siento una culpa por haber besado a YonMi. Es como si con ese gesto estuviera faltando a mi promesa.

¿Estoy haciendo mal?

Desde hace diez meses me sentía muerto y sumido en el dolor, pero ahora, ahora es diferente.

Kim YonMi, aquella castaña de ojos avellanas que no a parado de estar en mi cabeza por más diez años, desde que la vi por primera vez cruzar la sala de su casa. En ese momento caí por ella, y aunque nunca me acerqué y no por miedo sino por respeto porqué en ese tiempo estaba en salidas con Iseul y me gustaba, mas no podía ir por YonMi cuando ya tenía casi un compromiso.

Desistí y quizás si hubiera echo caso a Yugyeom y a YoonGi, la historia hubiera sido diferente.

Si este tormento que siento por el beso es malo, no me importa ser condenado por obtener mas besos de YonMi. En el fondo sé que SunHee querría que sea feliz.




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