Capítulo Catorce.

14. Una cena y una noticia.

                              YonMi

Escucho a Sohyun parlotear una que otra cosa, entre esas sus preguntas.
Termino de colocarme mi chaqueta hasta que escucho un Flash. Volteo y So tiene la cámara apuntando mi dirección con una sonrisa.

—Entonces me dices que la pequeña ¿te invitó a cenar hoy?—pregunta nuevamente.

—Sí, ahora deja de preguntar ya—observo como pone los ojos en blanco—, estás irritándome.

—Esta bien no dije nada —dice alzando sus manos, yo solo rio.

—Pero entonces ese…mhn…tal Jungkook vive ahí.— asiento.

—Es el padre de Sook, Sohyun.

Se queda callada unos segundos. Quizás por dentro le moleste que salga con alguien más cuando hace diez meses perdí a su hermano. 

Temo que sea eso.

—Estás hermosa, pero siendo una gran médico y yo siendo la persona que te conoce desde los pañales, no te reconozco.—solo niego y me lanzo a ella para abrazarla.

—Eres una escandalosa, siempre me visto así, claro para salir. —digo alzando una de mis cejas, y ambas terminamos riéndonos.

—¿Sabes qué no debes detenerte a conocer a alguien por mí, verdad. Ni por mi hermano? —camina hasta llegar a mí—. Tienes el derecho de rehacer tu vida.

—Lo sé. —la abrazo y puedo confirmar que al tener cerca a So, es como tener a Jinyoung.

También es un alivio que ella me haya dicho eso, pensé en muchas situaciones incómodas, claro si en el remotísimo caso ella hubiera dicho algo sobre Jinyoung. Lo cual ahora ella me confirma que no me detenga.

—Anda, que se te hará tarde. — me separo y ella pone los ojos en blanco.

Que agradable era algunas veces.

—Aunque la opción de que no llegues a dormir es grande. —termina por decir y soy yo quién la empuja un poco.

—Claro que vendré a dormir. Es una cena. —digo un poco indignada sin saber el después.

Ella me mira como si no estuviera de acuerdo con lo que acabo de decir. A decir verdad a estás alturas, lo que sea que comience a tener con Jungkook  va avanzando muy rápido y no me quejo.
Me gusta muchísimo y negarlo ya no es una opción. Es una realidad.

                           Jungkook

Me encontraba en la cocina junto con Sook, mientras yo preparaba la cena, ella preparaba el postre.
Como nunca. Ni bien llegamos del colegio, se cambió, almorzó y pidió a mamá unos pequeños tips de cocina ya que Sook había visto todo en internet y quería que mamá la dirigiera.

Aun mamá y yo, no nos hablamos del todo, pero sé qué pronto dejaré de estar reacio. En cuanto a Sook Min, según Yugyeom, habló con mamá sobre lo que había pasado y la había disculpado.

Después de todo, Sook es de las personas con el corazón más noble.

—¿Qué tal las clases, Sook? —pregunto mientras estaba de espaldas terminado de mover la comida.

—Bien, muy bien, ¿ya vendrá YonMi? —volteo a mirarla y es que hay algo que no me quiere decir, me acerco y la abrazo, Sook suelta una pequeña risita.

—¡Me asfixias!—chilla y yo rio dejando un beso en su mejilla.
Luego de un rato la suelto para sentarme en la silla que esta en la cocina junto a Sook.

—Hay algo que quieras decirme, Sook Min, y me estás ocultando.—antes de que Sook pudiera hablar, el timbre del departamento suena.

Ambos nos miramos y Sook se baja de inmediato de la silla para ir abrir la puerta, pero antes de salir de la cocina gira para verme.

Sabe que no hemos terminado de hablar, sin embargo, sonríe.

—No te comportes como un tonto, ¿si?— me lo dice moviendo ambas cejas, yo solo niego con una pequeña risa, pero después me acuerdo de la palabra tonto y mi risa se va.

—Qué graciosa estás, Jeon Sook Min —le digo en un tono serio, algo disimulado, pero ella ni se inmuta y sale de la cocina.

Dejo un poco ordenada la mesa y salgo para la sala del departamento, y ahí estaba YonMi  abrazando a mi hija. Llevaba puesto un pantalón negro ajustado a sus piernas, un pequeño top el cual podía ver ese pequeño tatuaje que tenía en su cadera que decía Touch Me, y las ganas de hacerlo aumentaban más debido a esa palabra, también  llevaba una chaqueta negra. Se veía hermosa, fuera de lo habitual que suele vestir para el Hospital.

Nuestras miradas se conectaron por un momento lo cual yo sonrió gesto que ella también adopta, se separa para acercarse a mí.

—Hola Jungkook — saluda y incluso sonrio como idiota.

¿Es normal qué me guste mi nombre en sus labios?

—Es un gusto tenerte acá, YonMi — finalmente me acerco a abrazarla, pero mis ganas de besarla están presente, pero Sook esta aquí viéndonos así que me las aguanto.

Veo la diversión en los ojos de YonMi. Ella sabe las ganas que tengo de hacerlo.

—Ven YonMi. —mi hija sostiene su mano— Papá  cocina muy rico, bueno hace su mejor intento. — ambas ríen mientras caminan hacia la mesa, yo camino detrás de ellas mientras niego.

Eso sigan burlándose de mí.

***

—¿Alguna vez estuviste en California, YonMi? —pregunta Sook, que no deja de darnos miradas a ambos.
Niña astuta.

—No. La verdad es que no. —YonMi le sonríe—Pero me dijeron que es un lugar muy bonito.

—Sí y no. —pongo los ojos en blanco.
Yo sé a que viene eso.

—Bonitos recuerdos, Sook—menciono y ella me pone mala cara.

—¡Fueron horribles!

—No lo creo.

—Pues yo sí lo creo.

Nos miramos y sonrío.

—¿Sabes por qué es un si y no de Sook, YonMi? —pregunto divertido mientras mi hija se pone roja.

—Oh, me encantaría saber el porqué. —YonMi me sigue la corriente.

Por eso me gusta más.

Sook Min cierra los ojos, incluso pone ambas manos en su rostro.

—Porqué mientras ella patinaba, se terminó tropezando en medio de una mesa de restaurantes. —culmino y Sook Min chilla con las manos tapando su rostro.