Capítulo Dieciseis.

Jungkook
 

Llego a casa con mi mochila en brazos, Yugyeom está sentado en el sofá con un café en sus manos mientras está con su ordenador.

— Buenos días.— le digo mientras él alza la cabeza para verme para después inspeccionarme.

— Estás feo como siempre.

— Envidioso, ¿hoy no irás a trabajar?— le digo mientras pongo mi mochila en el sofá.

— Hoy es mi día libre.

Dejo mi mochila en el sofá y volteo a verlo.

— ¿Qué era lo que tenías que decirme?— Voy directo al punto.

Suelta un suspiro — Ayer cuando fui por Sook, vi cuando 3 niñas la estaban molestando, pero cuando llegamos a casa para cenar, ambos lavamos los platos, y cuando se quitó su chaqueta para que no se mojara, su brazo derecho estaba arañado. Le pregunté y me dijo que una de esas niñas le había hecho eso.

— ¿Por qué no me lo dijiste ayer Yugyeom?—alzo la voz, pese a que él no tiene la culpa.

— Lo siento, Jungkook. — baja la cabeza y sé que también no es responsabilidad de él.

— No te preocupes, gracias por avisarme. Yo iré a despertarla. Hablaré con ella. — le digo para comenzar a subir las escaleras.

— Jungkook, pero estás cansado por tu guardia, descansa y después hablas con ella.

— No — niego— Sook es mi hija y me importa lo que le pase Yugyeom, sabes que siempre ha sido así.

Cuando llego a la habitación de Sook ella sigue durmiendo. Me acerco y me siento a un lado de la cama mientras la acaricio.

— Sook levántate. — la muevo, pero no se despierta — Jeon Sook Min . — le digo para volver a moverla, mientras ella se va despertando— Buenos días. — le digo con una sonrisa, ella va abriendo lentamente sus ojos para después sentarse.

— Buenos días, papá. — Yo sonrío y le doy un beso en la frente, escucho una risita por parte de ella.

Joder, que bien se siente escucharla decirme papá. Una sensación inexplicable que se siente realmente bien.

— Sook, tienes algo que contarme. — me separo para verla.

— Me prometió que no diría nada. —Sé que se refiere a Yugyeom—Yo...quería decírtelo, pero no estaba mentalmente preparada y es que son cosas mías también— comienza a jugar con sus manos.

— ¿Mentalmente? ¿Cosas tuyas?— quiero reír por lo que dice, pero solo aprieto mis labios para no hacerlo volviendo a la seriedad del caso, ella asiente.

— No te parece que esas cosas tuyas como lo dices tú son muy delicadas.

— Sí, pero ya estoy grande y puedo resolverlo yo sola. —me mira para después abultar sus labios.

— El hecho que tengas 7 años, no te hace grande, Sook Min, tienes que decir lo que te pasa, nosotros siempre hemos tenido confianza, por qué ocultarme estas cosas, no crees que es injusto.

— Lo sé, es que no quería darte problemas, además siempre vienes cansado del hospital y ahora también, y yo no quería molestarte con estas cosas.

— ¿Qué hubiera pasado si Yugyeom no hubiera estado?, debes decirme las cosas así me veas mal o venga cansado, yo siempre estaré para ti, eres mi hija y mi prioridad, yo me muero si te pasa algo, eres mi motivo para salir adelante y sabes que siempre serás tú primero antes que nada. — Sook se lanza a mi para abrazarme y de un momento a otro la escucho sollozar.

— Lo siento. — la oigo decir, yo la atraigo más a mí para abrazarla— De hoy en adelante te diré lo que pasa. — se separa y se vuelve a sentar en la cama.

— ¿Tienes algo para mostrarme?— le digo mientras ella alza la manga de su pijama y puedo ver rasguños en su brazo, cuando iba a hablar, Sook baja la manga y se da la vuelta para alzar un poco su pijama y enseñarme el rasguño que tiene en la espalda.

—Esto es grave y lo sabes, por esto no has querido ir a clases ¿verdad?— ella asiente.— Hablaré con la maestra, para ponerlo un alto a esto, no voy a permitir que te hagan daño. — la abrazo y le doy un beso en la cabeza.

Pero todo momento es interrumpido por ella misma.

— Hoy tendrás la cita que me comentaste con YonMi. — yo solo suelto una risa para después separarnos.

— Sí, ayer me tocó guardia con ella y le dije.

— ¿y qué te dijo?.

— ¿Qué crees? — pellizca mi mejilla, yo solo hago una mueca de dolor.

— Sook, ¿ estarías de acuerdo que YonMi y yo lo intentemos? — Sook sonríe.

— Claro que sí, si eres feliz yo también lo seré, además los bendecí desde el día que vi como se devoraban la boca papá, ¿Creíste que no había dado cuenta de lo que pasó hace días atrás en tú consultorio?

Astuta, niña astuta...


 

YonMi

— ¡Tendrás tu cita con el Doctor Jeon! —la cara de Sohyun hizo reír a Irene.

— Todo porque Taehyung aún no te habla. — Irene le dice burlonamente a Sohyun, mientras la observa apunto de querer irse contra ella.

— Calla, nadie está hablando del hermano de YonMi. — dice Sohyun.

— Ahora le dices hermano de YonMi.— se ríe Irene. — ¡vaya! las cosas cambian.

Sohyun comienza a insultarla y Irene ríe mientras niega, haciéndole molestar a Sohyun por un momento, pero ambas terminan riendo.

— Si no me gustaran los hombres, buscaría la manera para conquistarte.— Sohyun me guiña un ojo mientras sonríe.

— Que poética eres. — le digo mientras Irene se ríe.

— Estas hermosa como siempre YonMi.— dice Irene.

— Gracias Irene.

— Anda ya o llegarás tarde.

— Ya me voy, cuídense si y no hagan destrozos que Taehyung llegará y armara un lío. — les digo mientras salgo de mi habitación.


 

(...)

— ¿ y tú cuándo hablarás con Taehyung?.

— No se a que te refieres.

— Ya Sohyun no te hagas, no crees que es momento de que arreglen las cosas.

— Las cosas se dieron y terminaron en ese momento Irene. — Sohyun prende la televisión tratando de esquivar a la pelinegra.

— Se que en el fondo Taehyung y tú sienten lo mismo.