Pieces of Fate || Jeon Jungkook

Capítulo Diecisiete.

17. Una pequeña cita

YonMi

Apenas salgo del edificio, el auto de Jungkook espera afuera con el apoyado en la puerta. Siento su mirada y aunque esté vestida muy diferente a como lo hago cuando estoy en el hospital, me hace sentir cómoda.

Me acerco y antes de hablar, me sostiene de la cintura y ne atrae hacia él. Me besa y en medio de eso sonreímos.

—Hola. —susurra sobre mis labios.

—Mhmm— aún sigo aturdida e ida con su beso y al parecer lo nota. Sonríe y deja un beso en mi frente antes de soltarme y abrir la puerta del auto.

Subo y espero paciente a donde sea que desee llevarme. Aunque los nervios me acompañan a todo momento. Después de lo de ayer, sé que esto está comenzando por algo serio.

A veces el miedo me invade, pero luego me digo a mi misma que debo darme una oportunidad.

Entre mis pensamientos siento su mano sostener la mía, volteo a verlo y Jungkook tiene la mirada al frente concentrado mientras maneja, pero no suelta mi mano a la vez que acaricia levemente.

—Debería preguntar a dónde me llevarás.

—A cenar. Y luego un breve paseo. —voltea a verme.

—Eso suena interesante.

No pasa mucho cuando estaciona el auto fuera del restaurante. Bajo y él toma mi mano.

Nos sentamos al lado del ventanal mientras hacemos el pedido.

—¿Con quién dejaste a Sook  Min? —pregunto.

—Con mi madre. Aunque Yugyeom irá después de que salga del trabajo.

—Él y Sook, son muy unidos.

—Demasiado. Yugyeom ha estado siempre con Sook desde su nacimiento, por así decirlo. —sonríe — Él es mi hermano, no de  sangre, pero es como si lo fuera.

Cuando llega nuestro platos, ambos comemos en silencio para volver hablar.

—Mis hermanos y tú ¿Desde cuando son tan amigos?

—Desde antes de la universidad. De hecho salía ir a tu casa. —sonríe de lado viendo mi confusión.

—No puedes decir eso en serio.

—¿Por qué? Solo que cada vez que pasabas nunca volteaba a vernos.

—Veo que estabas atento a lo que hacía. —menciono en broma.

—Siempre has tenido mi atención, YonMi. —dicho esto come tranquilamente dejándome sin poder hablar.

Incluso observo como sonríe de lado sin mirarme. Tramposo.

***

Cuando sostiene mi mano mientras caminamos por el Río Han, su pregunta me tensa por completo.

—¿Qué es lo que hacías más en tu época de universidad?

Me sonrojo sin motivo alguno antes de responder.

—Quizás te parezca aburrido...pero una vez escuché la charla de mis hermanos, y en esa charla ambos reproduciron unas canciones...

Me quedo en silencio ante su mirada curiosa.

—Entonces lo que más me gustó de esas reproducciones era la voz del cantante.

Jungkook sonríe, pero luego asiente como si entendiera a la perfección de lo que hablo.

—¿Te gustó o te enamoraste?

—No.. lo sé.

—Ambas palabras son muy diferentes.

—Me enamoré de su voz, del sentimiento con el cual al cantarla me transmitía paz.

Se detiene y se pone delante mío. Me sostiene del rostro sin dejar de analizarme para luego sonreírme. Cuando creo que va a decir algo más, me besa. Tan delicado y a la vez un poco acalorado.

Él es tan intenso algunas veces que me provoca muchas sensaciones buenas y otras no tan buenas como ayer que me hacen volver loca.
 

Jungkook

—¿La cita fue un éxito? —la voz de mi hija me hace despertar.

Esta sentada en mi espalda. Siento su mejilla apoyada en mi hombro, a la vez que espera una respuesta.

—¡Papá! ¡dimeee!

Suspiro y la veo de reojo, ella está impaciente porque no deja de sonreírme.

—Por qué primero no me dejas alistarme para poder hacer el desayuno y luego te cuento.

Su sonrisa se esfuma en segundos para poner los ojos en blanco. Se baja de mi espalda.

—Así no era el trato. Me siento estafada de esto.

Sonrío y me levanto. Sook se acerca y vuelve a subir a la cama. Entonces me abraza y le doy un beso en su frente.

Tengo el privilegio de ser padre de una hermosa niña, de la cuál daría mi vida por ella. No importa si hemos estado distanciados o las mentiras fueron parte de todo. Lo que jamás nos han quitado es el hecho de que siempre nos hemos tenido tenido uno al otro.

—Fue un éxito.

—¿Ya es tu novia?

Asiento y eso la deja más que feliz. Y no hay que mencionar que la idea de que YonMi forme parte de mi vida, me tiene más que emocionado.

Sook Min sube a mi espalda y eso es una clara invitación a que no dejará que me cambie, se aferra y la sostengo para salir de mi habitación.

—Hoy te llevaré al colegio. —observo como sonríe— Hablaré con tu maestra y si es necesario con la directora sobre lo que pasó.

Se tensa, sus manos me aprietan un poco los hombros.

—Papá, no es necesario.

—Ayer hablamos de esto, Sook Min.

La siento en la encimera y observa como comienzo a preparar el desayuno. Decido cambiar de tema para al menos dejarla más tranquila.

—Mañana es tu chequeo médico. Iremos temprano al hospital.

Me observa entre cerrando sus ojos.

—¿Ese temprano es...?

—Tranquila ogro. Mañana salimos de acá a las 6 am.

—¡Qué gran consuelo!

El timbre suena y es Sook Min quien baja rápidamente de donde la tenía sentada.
Escucho como chilla de emoción y tan solo con eso sé qué es Yugyeom.

Cuando volteo veo a Sook trepada como mono en al espalda de mi amigo.

—Buenos días. —dejo el vaso de yogurt en la mesa con unas tortitas, para Sook Min, quién ya está sentándose.

Yugyeom no tarda en sentarse. —Necesito información. —sonríe.

Debo de saber que ese necesito, viene de la palabra "necesitamos ". No soy tonto para saber que unos de esos chismosos lo ha enviado para saber como me ha ido con YonMi.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.