Capítulo Veinte.

20. Una sorpresa inesperada.
 

YonMi

—¿Va todo bien con jungkook?.—Taehyung se sienta en el borde de la cama.

Es la segunda persona que me lo pregunta.

—Vamos muy bien. —mi sonrisa se hace notar y Taehyung agarra la almohada y esta termina en mi cara. —Eres un celoso, Kim TaeHyung.

—Eso espero. No quiero asesinar a nadie.—yo sólo niego— YonMi, lo que viste ayer fue algo absurdo. Wendy solo confundió las cosas y...—

—Yo no te pregunté, pero está bien, se lo diré a Sohyun.

—¿De qué hablas?.—él sabe a que me refiero.

—No te hagas. Tú nunca me das explicaciones de tus conquistas, pero qué raro que me las des ahora después de lo que pasó justo ayer, cuando Sohyun y yo vimos el beso que te dió Wendy, ¡mmm sospechoso!.—mi risa es algo que no puedo ocultar, rápidamente Taehyung se levanta hasta llegar a mí.

—Estás siendo mala con tu hermano, Kim YonMi.—me vuelve a tirar la almohada en la cara.— pero me rindo—se vuelve a sentar esta vez junto a mí al lado de la cama.

— Aún la quieres no me lo niegues .— solo veo su sonrisa.

—Joder, claro que sí, pero ya es tarde, Sohyun no debió haber visto el beso de ayer. Me siento fatal, yo aún la amo, YonMi. —Él recuesta su cabeza en mi hombro.

—Todo estará bien, TaeHyung, solo después habla con ella y arregla las cosas.

Se escuchan tres toques en la puerta, para después abrirse y ver a Namjoon entrando.

—Había reunión de hermanos y nadie me dijo nada. —NamJoon se sienta a mi lado de la cama. —¿No están hablando de lo que pasó ayer con Wendy? —TaeHyun le da un golpe en el hombro a NamJoon.

—¡Cállate!—se queja y yo me rio al igual que mi hermano mayor.

— El rostro de Sohyun, lo hubieras visto.— Taehyung lo observa. —le valió, no te creas importante.

—Cabrón de mierda. —Taehyung se pone de pie y se lanza a NamJoon para pegarle, NamJoon solo ríe mientras intenta esquivarlo.
 

Jungkook

—Sook cariño. —ella voltea y me sonríe— ¿Podemos hablar un momento?

Sook Min deja sus lápices a un lado y de un saltito se baja del asiento del escritorio que tiene en su habitaciòn.

—Bien papá, pero eso sí tengo menos tiempo para terminar mis tareas. De ahí no me regañes. —ella alza ambas manos junto con sus hombros, yo entrecierro mis ojos.—Solo bromeaba, pero así pongas la cara de ogro, tú tendrás la culpa. — camina directo al sofá de la sala para sentarse yo la sigo.

Tengo miedo a la reacción de ella al saber que Iseul quiere verla.

—De qué hablaremos. No hay quejas de mi en la escuela, así que yo no hice nada malo.

Yo solo sonrío al ver su cara de preocupada.

—No es nada de la escuela, pero tu profesora ya me lo habría dicho.—agarro las manos de Sook Min.

—papá antes de que hablemos seriamente, mañana el tío yugyeom me podría llevar al hospital, quiero visitar a Naeun .—yo asiento y ella sonríe.

Sook desde que conoció a Naeun en el hospital le agarró un cariño especial, a pesar de que Naeun es una adolescente y Sook apenas una niña ambas congeniaron de inmediato.

—Sook yo te apoyaré en lo que tu decidas— Ella asiente un tanto confundida—. Iseul quiere verte .—inmediatamente sus ojos se tornan brillosos.— Sook, no haré nada que tú no desees. —le digo mientras acaricio el pequeño rostro de mi hija.

—Yo la quiero ver, papá. —me toma por sorpresa su decisión, dejo de acariciar su rostro y bajo mis manos para juntarlas.— Pero solo para preguntarle el porqué de las cosas, por qué me abandonó, él por qué yo no le importé en ese momento y qué desea ahora conmigo. —Sook se sube a mis piernas rápidamente para abrazarme lo cual yo correspondo dándole un beso en la cabeza, su sollozo se hace un poco más fuerte. Me parte el corazón ver la así.

>> Jamás te dejaré, papá, siempre estaremos juntos como lo prometimos. — Sook se separa y me da un beso cálido en mi mejilla, para después pellizcar mi otra mejilla, en vez de enojarme, yo la abrazo.

—Jamás romperé mi promesa, eres lo más preciado que tengo en este mundo.— lágrimas involuntarias se escapan de mis ojos al ver a Sook con sus ojitos lagrimosos.

•••

— Papá. —yo volteo unos segundos a verla mientras conduzco. —mañana la veré ¿no es así?—asiento.

— Ella irá mañana al hospital.

Todo se queda en silencio unos minutos hasta que es ella misma quien lo rompe.

— ¿le gustará estas galletas a la abuela? —Sook Min cambia el tema de conversación de un momento a otro.

—Son las preferidas de ella, Sook Min tranquila. —me estaciono afuera de la casa de mi madre.

La puerta es abierta y ahí sale Yugyeom con una sonrisa de oreja a oreja, Sook lo ve y se lanza a él para ser cargada, pero noto lo tenso y molesto que está. Y no entiendo el porqué.

Una vez dentro de la casa Sook baja de la espalda de Yugyeom al ver a Iseul junto con mi madre.

—¿Qué haces aquí Iseul?—ella solo ríe ante mi pregunta, su mirada se dirige a Sook quien está detrás mío sujetándome el brazo.

Ahora entiendo el comportamiento de Yugyeom.

—Hola, cariño.....