Sin discusión, eres la mejor en la relación.
Admiro cada detalle que tienes conmigo;
Por ello afirmo que jamás verás mi rendición
De esta guerra de amor, de la que Dios es testigo.
Es mi turno, otra vez, de fungir como timonel
Para surcar por cielos y tierra de vuelta al mar,
Pues nos espera en la arena nuestra luna de miel
Y cada océano, hasta el fin del mundo, navegar.