Estaba enfadada no sabia lo que se tramaba Milonette ¿¡porque hay tantos locos en el mundo!? Tome aire tomándolo con calma -esta bien acepto el reto- Milonette rió - no es como si tuvieras opción- los soldados gritaron de emoción -bien, escoge alguna arma puedes tomar cualquiera- mire las armas en la esquinas, y de repente vi una lanza. Era con la primera arma que papá me enseñó a pelear y son las armas con las que cazan en kupanda jua, sentí un tipo de nostalgia entonces camine a ella y la tome.
Toque el filo, estaba bastante filoso entonces oí pasos detrás de mi y en la lanza de notaba como Milonette levantaba su espada para apuñalarme, me di la vuelta a tiempo y lo detuve -eso no es justo- le dije -en esta pelea todo de vale- dijo sonriente la empuje haciendo que se tambaleara gire la lanza encima de mi poniéndome en pocision para atacar, ella hizo lo mismo comenzamos a girar sin quitar la vista una de la otra -cuando estés lista para atacar- le dije lamiendo mi labio se lanzo hacia mi tratando de revanarme y apuñalarme. La esquivaba cuánto podía hasta que la espada le rozó el pecho, algo de sangre escurrió a mi pecho -una cortada menos, ahora sólo falta tu muerte- de la espada lamió la poca sangre que había -deliciosa- entonces me lancé hacía ella gritando con valor la lanza, Milonette evitaba la lanza no con mucha rapidez esquivar no era su fuerte pero si la fuerza -para ser una mujer repugnante como tu te sabes mover, quien te ha enseñado?- me preguntó -puede que sea una mujer repugnante para ti, pero para que lo sepas tengo más honor, mas dignidad, y mas cordura que tu. Me ha entrenado mi padre con amor, me a enseñado a distinguir al enemigo del amigo. Tu no eres nada, solo eres una princesa que juega a ser soldado me eh enfrentado a mas cosas desde mi infancia- oir eso la enfado rapidamente vino hacia mi y si espada me rozo el abdomen, me hizo un rasguño del que salio sangre sonrio como si hubiera obtenido una victoria, levante tierra creando una pared -no reas que obtendras la victoria simplemente por un rasguño- le dije cminando con cuidado evitando el sonido de mis pisadas, en leviento se oia la tos de milonette, vi su silueta mi la lanza en mis manos, no deseaba matarla me lance arriba de ella la tire al piso con el mango en el pecho -kwa ajili ya ufalme, kwa uzima, kwa kiti cha enzi, na kwa upendo nilio nao, ushindi wangu utasikika mbinguni (por el reino, por la vida, por el trono, y por el amor que poseo, mi victoria se oirá en el cielo)- le puse la punta cerca del pecho -con esto se hace mi victoria. Milonette yo no deseo matarte, y no pienso hacerlo. porqie yo no soy una tirana, yo solo peleo por lo que amo aunque eso signifique perder la vida en batalla, estoy llena de cicatrices desde que supe pelear ya sea por animales, por ladrones, por batallas, hasta solo de niños que se burlaban de mi y que ahora es gente que me respeta y que me apoya- Milonette me miro con odio entonces tomo su espada pero logre pateara -Milonette rindete de una vez, acepta que has perdido- le dije pero de repente me pateo, corrio por su espada y antes de que lograra levantarme me piso el pecho, dio un grito para por fin encajarme el filo de la espada no podia moverme con su pie en mi pecho pero hice lo que pude para moverme al menos un poco, el filo de la espada aacabo en mi brazo derecho -arghh!- grite de dolor Milonette vio mi sangre correr fuera de mi cuerpo y rio en una gran carcajada. Dejo la espada en mi hombro -este dolor que sientes, es el dolor de la derrota- ahora traere otra espada para quitarte la cabeza y pegarla en mi pared- toco la espada y la movio de un lado al otro causandome un dolor grande haciendome gritar de dolor entonces cuando se alejo mire de reojo a todos, mis amigos tenian los ojos bien abiertos no creian lo que veian, Anthony cerraba los ojos con fuerza, mi padre trataba de safarce entonces mira a mi madre, ella lloraba pero no alejaba su mirada de mi entonces tomo aire y grito -Elena, angalia angani! Miungu imefanya siku ya jua inayotaka kuona malkia kuinua na kuinua mikono yake imejazwa na mwangaza wake na joto. Wala bahari wala mvua huzuia mwanga wa jua, hufunika tu( elena, mira al cielo! Los dioses han hecho el dia soleado deseando ver a una reina que se levante y levante las manos llenandose de su brillo y calor. Ni el mar ni la lluvia detiene el brillo del sol, solo lo tapa)- entonces mire el cielo, una nube tapo el sol pero el sol logro hacerce camino y la nube se partio en dos, mis ojos se abrieron habia visto que si el sol lo lograba, yo que naci bajo el tambien lo lograria. Milonette venia hacia mi con un hacha y una gran sonrisa entonces tome aire con mi mano izquierda tome la cuchilla grite, logre sacarla antes de que Milonette me encajara el filo del hacha -no me he rendido- dije agotada la sangre que estaba en el piso llene mi palma y despues la puse en mi pecho tome la lanza de nuevo la lance a Milonette esta vez cayo en su pierna cayo al piso pero en un dos por tres se levanto.
De repente se oyo un hombre gritandole a Milonette las dos volteamos era un hombre viejo y su rostro se notaba adolorido -Hija mia, deten esto. No deseamos una guerra con dioses- dijo el padre mirando a mi madre, una mujer parecida a Milonette solto a Anthony -Padre tu eres el que no entiende, esptas personas no son dioses, los dioses no sangran yo no voy ser esclava de unos humanos que merecen ser esclavos!- dijo apuntandome -tu sabes perfectamente la leyenda. Nosotros los respetamos como dioses por la leyenda y tu lo sabes. Milonette, tu compromiso con Anthony se rompio hace años despues de que tu hirieras al rey y su esposa- voltee a verla no estaba mintiendo -Tu fuiste quien hirio al rey? Fuiste tu la razon del porque el rey fue en ese viaje naval?- pregunte enfadada, mire a Anthony estaba mas sorprendido y se notaba que la tristeza lo llenaba -Pues claro, queria ser ya reina. Despues de que el rey se envenenara con el pez gobo no supuse que fuera a sobrevivir o que fueran a por mi y rompieran mi compromiso. Ustedes no se pusieron de mi lado cuando trate de tener mi matrimonio de nuevo- entonces mientras estaba distrida tomé una cuerda la detendría pero de repente alguien tomo mis manos -quien diablos eres?!- pregunte entonces mire detrás de mi era Ismat -Ismat?! Que diablos estas haciendo?! Sueltame ahora!!- le dije -Elena, te amo. No deseo que te cases con el rey de Santa Cecilia, nunca eh pedido nada pero ahora quiero pedirle que huya conmigo de nuevo a kupanda jua-