Piel morena

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No entendía lo que estaba sucediendo, Ismat estaba tratando de detener mi amor por Anthony y me acabo de enterar que Milonette fue la razón del Bush naval de los Reyes que las me van a decir? Que kale en realidad si es mi hermano pero de otra madre?! Bueno si eso fuera real creo que mi madre mataría a la mujer o a papa.
Entonces me solté del agarre de Ismat -pero que crees que estas haciendo?- le pregunté -Estoy luchando por mi amor hacía mi reina- con un tono decidido, lo vi a los ojos no estaba enojada con el pero si algo molesta entonces suspire -Ismat sólo convivimos un tiempo y creamos una buena amistad. Pero lo que sientes no estoy segura que sea amor- el tomo aire sorprendido -pero no entiendo, tu deberias amarme, que tiene ese Príncipe que yo no? Acaso son las riquezas? El diferente tono de piel? El que el es gobernante de un país y yo un simple sirviente real?- me tomo del brazo lastimandome le patee el abdomen -tienes que pensarlo con claridad y tener en cuenta lo que son los sentimientos ajenos si no te estarán rompiendo el corazón toda tu vida- su mirada estaba en blanco mire la pared estaba una cuerda aún más gruesa de la que encontré -ahora, si me disculpas debo de detener a una psicópata- me dio corriendo dejándolo en el piso -Milonette!- ella volteó y la avente al suelo trato de quitarme de encima de ella pero le amarre el cuerpo con la cadena -ya te tengo, pagarás por todo lo que has hecho!- gritaba llena de furia hasta que de repente sentí un pinchazo en mi glúteo izquierdo -Auch!- grite me quite lo que me había pinchado, era un dardo tranquilizante -pero que diablos?- me dije sintiendo un adormecimiento en todo mi cuerpo -es un hijo de perra-

Anthony

Elena ha hecho tanto por mi por un asco, una basura, soy el peor hombre de todos. No sólo la muerte de mis padres, si no un desgraciado esta secuestrando a Elena! 
Mis guardias fueron liberados y mientras veía a este sujeto de mierda -Atrapenlo!- grite todos mis guardias fueron corriendo. Rápidamente fui con los padres de Milonette -les pido que detengas a su hija y salven a mi prometida- ellos les ordenaron a sus guardias y libere a mis suegros- tome un caballo y rápidamente los seguí.
El sujeto corria con velocidad, maldito sea el entrenamiento juvenil de los kupacandianos, el caballo corrio aun más rápido y logre detenerlo -deja en paz a Elena- le dije, la sustuvo entre sus brazos y la dejo en el suelo -tu, una escualida lombriz que necesita que una mujer lo defienda una deshonra para los hombres- se que el tiene razón en eso entonces vi a Elena, siempre la hecho a perder todo este tiempo me a defendido, pero siempre vuelve conmigo, tal vez todo este tiempo los dos hemos sido ingenuos y sólo hemos creído que es amor? Se que me miraba dudoso. 
Entonces cuando estuve a punto de soltar mi espada vi a Elena abrur los ojos, el paralizante están perdiendo efecto su respiración se notaba algo agitada parecía que le costaba respirar -Ismat idiota, como se te ocurre hacer esto, se que eh dicho que yo peleo por lo que quiero, se que eh dicho que tu también debes hacerlo. Pero no es de esta forma! Yo ya te dije que amo a Anthony y sabes porque? Todo este tiempo nunca en toda mi vida nunca pensaba gobernar o pensar en casarme, tener hijos, tener tener alguien a mi lado. Entonces las ancianas me llevaron a esa entrevista, cada vez que me encontraba con un hombre le interesaba mi piel, o mi rostro nunca el interior, nunca mi pasado o se interesaba por mis raíces o mi familia todo el mundo me parecía ruidoso y o sólo deseaba una vida donde pudiera respirar pensé que nunca la conseguiría, pero Anthony fue diferente, no le interesó mis colores, mi fuerza, le gustó mi personalidad y aunque me pusiera difícil nunca me solto, disfrute el tiempo con el, la pasaba bien reía junto con el. Descubrí mi lugar y un pequeño rincón donde estaba con el y sentí la tranquilidad que deseaba, el es mi luna- las palabras de Elena me hicieron abrir los ojos y llorar de felicidad -Elena tiene razón, yo pensaba antes en sólo tener un heredero y esperar mi dulce muerte. Ahora no dejaba de pensar en todo el tiempo que pasaba con Elena, el calor, la diversión, deseaba tenerla toda mi vida, nunca dejarala sola, nunca dejar de amarla calor me reconforta ella es mi sol. Por un momento dude porque cuanto tu llegaste junto con ella parecían tener un lado más fuente que el que ella tenía conmigo, pensé que la perdería pero me di cuenta que, yo nunca dejaré que ella se vaya de mi vida-. Levanté la espada Ismat se veía triste -Pero, todo este tiempo yo la ame, yo también la amo- dijo tocandose el pecho -Sabes Ismat, por cuanto tiempo convivimos?- le pregunto Elena, se qedo callado y Elena continuo -sólo por dos semanas, el amor no crece en tan sólo dos semanas el tiempo que nosotros estuvimos juntos fueron 6 meses, el primer mes se conoce, el segundo comienzas a darte cuenta. Necesitas darte cuenta ya, porque te diré algo, yo ya no aguanto más el paralizante está deteniendo mi corazón, piensas que darme el paralizante erróneo- escuchar decir eso a Elena me paro el corazón rápidamente corrí hacia ella, Ismat parecía asustado, no, lo estaba. Rápidamente el vino hacia nosotros -lo lamento tanto, lo lamento- dijo sin parar una y otra vez mientras sus manos temblaban sin control la reina Ashanti y Williams vinieron la reina pateo a Ismat -mtoto wa kidogo! (Maldito hijo de perra!)- rápidamente sacó un frasco pequeño con un aceite café amarillento Elena lo bebióy quedo dormida ella se había salvado



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En el texto hay: guerra, humor y romance

Editado: 30.07.2019

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