Piel morena

5

Ayer en la noche cuando por fin acepte el trato de el re... Anthony me cargo y no importa cuanto hubiera dicho que me bajara no lo hizo al llegar mi padre me dio un coscorron en la cabeza -seras suicida?! Como te atreves a saltar desde esa altura!? Casi me da un infarto!- dijo mi padre mientras me agitaba de un lado al otro -lo siento papa- dije toda mareada y de nuevo estaba en mi cuarto, si al menos me voy a quedar aquí debería saberme el mapa de este gran castillo antes de perderme no? Salí de mi habitación y de repente me encuentro con una de la sirvientas de ayer era lesli, me mira -necesita algo señorita akkad?- me pregunta dando un paso para atrás -yo solo quería recorrer el castillo, no necesito nada gracias pero ¿que haces aquí? ayer había dicho que no necesitaba de sus servicios ademas creo que a ninguna de ustedes YO les agrade- dije con un tono amable en la voz ella me sonríe calidamente -señorita Akkad usted me agrada, vivo en este pueblo desde que nací y yo la eh visto en ocaciones el tiempo suficiente como para no acusarla por la manera en la que habla o en su aspecto físico- ella ¿me conoce? Bueno no es exactamente conocerme mas bien se encontraba conmigo en el pueblo -ademas no me molesta que seas la candidata única de el rey por que yo ya tengo pareja y realmente me gusta demasiado- dijo avergonzada, parecía recordar a esa persona -hablando de eso vamos yo la guiare, nadie sabe mejor estos pasillos que yo, por favor permitame estar a su lado le soy de utilidad- le tape la boca ya no quería que siguiera

-yo no pienso en las personas como una herramienta, yo lo único que busco es que todos estén seguros- dije ella me sonríe -entonces le propongo algo...- tengo la idea de que a muchos les gusta hacer tratos aquí -...sea mi amiga, quisiera conocer a aquella dama que en el gran reino es conocida como la guerrera de el dios del sol- ¿así me conocían? Debo estar mas atenta a mis alrededores. Pero ella, podía ser con quien confiara en mi estadía de este castillo, sonreí -claro!, quisiera ser tu amiga- ella me tomo de la mano estrechándola -sera un gusto tenerte como amiga... Elena- dijo mi nombre no se sentía incomodo que utilizara mi nombre, sabia que realmente podre confiar en esta persona caminaba al lado de lesli -en este pasillo la mayoría de los sirvientes duermen aquí...- de repente de oye una voz era sarah lesli me miro -¿que es lo que...- le tape la boca a lesli era sarah -ella no lo merece yo si! Pero si el no me acepta no tengo otra opción!- ella estaba celosa, lesli parecía nerviosa y asustada y me susurro 
-que hacemos?- me pregunto, puse el dedo entre mis labios y susurre "shhhh" quería escuchar mas la conversación -donde lo deje?! Donde?!- parecía estar buscando algo -Aquí esta! Este poderoso veneno de serpiente acabara la vida del rey lo esconderé en la habitación de la mujer esa y la colgaran en la horca!- ella pensaba culparme pero como pondrá el veneno? por lo que se nadie puede entrar a la cocina si no es una de las sirvientas encargadas -por suerte tengo acceso a todo el palacio pero todos revisan la comida del rey! No puedo hacer eso! Me descubrirán fácilmente!- se quedo callada a momentos pero se me vino a la mente el como lo hará se acercaba a la puerta, tome la mano de lesli y corrimos lejos. Lesli me miro asustada 
-¿¡que hacemos?! ¡piensa matar al rey solo por que no la escojio para casarse! Debemos avisarle a alguien rapido!- dijo temblorosa y a punto de correr pero la detuve -deja que siga su plan...- ella me miro confundida -porque yo ya tengo mi plan. No te preocupes se que resultara-

A la mañana siguiente seguí a sarah casi todo el día viendo el como realizaba a su plan me vestí como sirvienta para que no descubrirá y entre a la cocina y justo como lo pensaba el veneno lo puso en la copa y cubiertos del rey, pero ya sabia el como delatara justo a mi manera al salir llame a mi padre y le conté todo -¿quieres que la arreste ya?- me pregunto -no aun no, quiero divertirme un poco hacerla saber que no puede subestimarme- le dije a mi padre con un tono seguro, el sonrió -ciertamente si no lo hicieras no serias tu- el se fue y esta vez era hora de ir con... Anthony... La avise de todo -debo impedirlo ahora guardias!...- lo detuve -anthony si me permites quisiera hacerlo a mi manera...- me detuve sabia que de mis siguientes palabras me arrepentiría -...querías conocerme no es así? Entonces permiteme que lo haga a mi manera- el sonrió de manera victoriosa y asintió -esta bien-.
El sol estaba en su punto, justo arriba de nosotros era la hora de comer, anthony y mi padre estaban sentados en la mesa y en las puertas unos cuantos guardias en las puertas y ventanas estaba a centímetros de anthony en eso entra sarah con la bandeja de comida de anthony y otras dos con la nuestra. Anthony estaba por dar su bocado hasta que lo detengo -sarah hay algo malo con la comida- le dije ella trago saliva -¿que hay de malo?- me pregunto acercándose -puede que a mi me de igual pero para el paladar del rey esto debe eatar mal, tiene mucha pimienta el puré de papas y este bistec tiene mucha sal pruebalo- le dije ella corto de mi carne pero la detuve corte el pedazo de el plato de anthony ella estaba sudando a cantaros y lo probo de inmediato tomo su garganta -rapido denle algo de beber se esta ahogando!- actué tome la copa de anthony y se la puse en la boca, ella lo negaba -¿porque no sarah? Tan solo es vino no creo que mueras por este vino, o si?- la presione y ella toma la copa y la bebe de repente toma una bocanada de aire -me moriré! Me moriré!- gritaba sin control -yo envenene los cubiertos y la copa del rey! ¡alguien ayúdeme!- rogaba sacudiéndose en el suelo -es todo lo que necesito oír, padre dame el antídoto- le pedí a mi padre la pequeña botellita que contenía el antídoto se lo di y en cuanto lo tomo tan solo dejo de sacudirse y ahora me miraba, me pedía piedad con la mirada -yo no decidiré tu sentencia, no soy la adecuada para hacerlo así que se lo dejare a mi padre y a anthony pero te daré una advertencia. Nunca subestimes a alguien porque al descubrir su verdadero ser puede sorprenderte- los guardias la tomaron de los brazos y se la llevaron anthony se acerco a mi y por su gran altura tenia que bajar la cabeza para mirarme
-gracias elena, me salvaste la vida- tomo mi mano y la beso la quite tan rapido como podía -no es necesario la gratitud anthony- me aleje unos pasos atrás de el y me lleve los platos de anthony para tirarlos y cambiarlos por unos nuevos.
Desde ese momento anthony mando a que revisaran cada cuarto para buscar objetos misteriosos que pudieran dañar, herir o matar a la gente.



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En el texto hay: guerra, humor y romance

Editado: 30.07.2019

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