Piel morena

25

El barco ya estaba listo, llevábamos comida, agua, armas por si acaso la vieja me ataca a mi o a mi gente estaba preparada hasta que  alguien me toma del brazo era Ismat -mi reina, deseo que se quede en este reino- me dijo algo decaído -porque?- le pregunte -no deseo que ponga su vida en riesgo solo por un hombre que creo que no la merece- era un acto noble para mi, una persona que se preocupa por mi creo, que es muy buen amigo -aun asi, el se enamoro de mi y yo de él, es un sentimiento mutuo que perdura hasta verse lo contrario. Además, con esa vieja con nombre muy largo que ya se me olvido no creo que sea muy bueno dejar el reino en sus manos. Si dejo a ella a cargo de ese reino no solo domara a Anthony si no tomara hasta de esclavo a un niño pequeño- entonces el lo penso -tiene razón, pero no cree que es mejor solo ignorarla? Su reino es este, aquí es donde nació no haya- dijo, me parece algo estúpido de su parte pensar así -tu hogar no es donde naciste, si no de donde están las personas que amamos, haya está mi padre, mis amigos, las mujeres que me criaron, el lugar donde fue enterrada la primera persona que me protegió...- dije con un suspiro -... y , la primera persona que ame- dije con alivio, antes nunca pensé que diría esas palabras y ahora mirenme las digo hasta con gusto. En eso se oyen aplausos, era mi madre atravesando arbustos terminando frente a nosotros -bien hecho hija mira, parece como si hubieras tomado la sabiduría de los animales aprendiendo lecciones e historias- asentí a su pensamiento -gracias mamá, me alegra tener esa sabiduría- Ismat se acercó a mi - parece que no la puedo  hacer cambiar de parecer, entonces, permítame acompañarla en su viaje- se arrodillo frente a mi tome la mano que tenía apoyada en su rodilla -puedes acompañarme- le dije alegre, mi madre sonrió alegre.

El barco zarpó, con los vientos a nuestro favor el barco avanzó al mar, y aunque todo se oía calmado, nubes venían desde el oeste -tenemos que apresurarnos- dijo mi tía, asentí rápido sacaron los remos mujeres y hombres remaron con ayuda del viento, un trueno se oyó a la lejanía, las nubes se aproximaban más a nosotros estaba a punto de comenzar la tormenta. El viento comenzó a soplar más rápido varias de las chicas sujetaban las cuerdas, pero no era suficiente la vela salió disparada al aire libre subieron al asta y se aventaron a la vela, la agarraron a tiempo y la enrollaron, el agua que entraba la sacaron tan rápido como pudieron. Ismat y yo ayudabamos a todo el que lo necesitara mi madre, trataba de mantener el orden de todos y después de horas de batallar con el viento con arduo trabajo. todo se detuvo, la gente estaba cansada y aunque el barco había quedado en un desastre al menos no había rupturas en el bote, era un alivio -cuanto duró la tormenta?- pregunté - duro medio día, no perdimos contra el mar, hasta los acerco más pero, todos necesitamos un respiro- sacaron algo de fruta y carne para todos sólo oiamos el sonido del mar chocando con el barco y las gaviotas. 
Entonces vi a mi madre descansaba al igual que nosotros pero de repente se levantó -mamá a donde vas?- le pregunté -a donde vas madre?- ella me miro algo seria -a ver si podremos tener ayuda de unos amigos- me quede algo confunfia -amigos? a quienes te refieres mama?- pregunte -ya lo veras- 

Anthony

Ya eh soportado toda una semana, deseo verla tengo miedo de que haya encontrado a un hombre mucho mejor haya y nunca regrese de convierta en reina, tenga hijos con mi reemplazo y cada vez que vea el mar decirle a su esposo -me alegro de haberme quedado contigo, y no con ese Rey inútil de Santa Cecilia- mientras que yo me pudro aquí, casado con milonette con horribles hijos el Reino en estado decadente y lo peor, gordo, desamparado y triste. Definitivamente yo no deseo eso! Yo deseo ver a Elena, quiero abrazarla y tocar sus rizos, acariciado y besar esos labios que me matan cada vez que sonríe, ella ya debe de volver, pero que haré si no vuelve?! Me mata la espera y milonette esta más insoportable mientras que hace trabajar a todos para casarse conmigo. Puag esas palabras casi me hacen vomitar.

Me atormentaba en mi oficina tan solo esperando el regreso de elena de repente la puerta de abre era milonette -Hola mi amor, los preparativos casi están listos. Pronto seremos marido y mujer- dijo alegre, me dio un beso en la mejilla y en cuanto salió de mi oficina tome la cortina y me limpie el asqueroso beso lleno de babas y demaciado maquillaje -ya no lo soporto mas! Quiero a elena entre mis brazos cuanto debo de esperar!?- dije desesperado de repente williams entro -tambien a mi me llega la desesperacion con esa mujer, si fuera joven ni hubiera suicidado hace tiempo. Tambien extraño a mi esposa y a mi hija, desearia tenerlas a ambas, pero por ordenes de las dos debo de tener paciencia- sonrei -por que siento que me paresco a usted, igual soy controlado por su hija. Aunque eso me gusta debo admitirlo- dije alegre -tambien siento que somos parecidos, y tambien debo admitirlo me encanta ser controlado por mi esposa pero asi somos no podemos evitarlo de todos modos ellas tambien caen rendidas ante nosotros ¿como? por nuestro encanto aunque ellas no lo muestran- rio -cree que elena este por volver?- pregunte -si, ya debe estar cerca. Ya no debe de tardear y si la conosco perfectamente se que ella viene mas que preparada- de repente una paloma choco con la ventana, tenia una carta en el pico -lo ves? puede que sea una nota de mi esposa o de mi hija- abri la ventana entro y dejo la nota.



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En el texto hay: guerra, humor y romance

Editado: 30.07.2019

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