14474 días son los que tardó el destino en cruzar nuestros caminos. Perdona mi tardanza, apenas tardé 39 años, 7 meses y 14 días en llegar hasta ti. Me negué a reconocerte y ahí estabas tú que me calaste en la primera semana. Supiste que veníamos de lejos, fuimos en algún lugar, en otra vida, tal vez.
14474 días para hallar en tu mirada la paz que otros me robaron, fundirme en tus abrazos y revivir en ellos, en cada encuentro. Sobreviví cada uno de esos días, preguntándome muchas veces por el sentido de la vida, hasta que di contigo y es que, yo nací para quererte.
Puede que no fuese el momento o el lugar, pero fue ese momento y en ese lugar en el que cambió mi vida. Dejé de cuestionar, me decidí a vivir con la única condición de que permanezcas cerca, porque ese día no sólo te encontré a ti, sinó que yo me encontré contigo. Ahora mi objetivo es, dedicarte 14474 días más, hasta que el contador, vuelva a ponerse a 0, las almas inmortales, nunca perecen, somos espejos.
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Editado: 25.11.2023