capitulo 2- "El código prohibido"

Lucas corría detrás de la chica de pelo plateado, esquivando carteles holográficos y motos voladoras que pasaban a toda velocidad. El dispositivo en su mano marcaba 48:17… y bajando.

—¡Necesito saber tu nombre! —gritó él, apenas recuperando el aliento.
—Lira. Y si quieres seguir vivo, no te separes.

Doblaron una esquina y entraron a un edificio abandonado, sus paredes cubiertas de símbolos brillantes. Lira cerró la puerta con una cadena digital, que desapareció al tocarla.

—Escucha, Pixel —dijo ella, mirándolo a los ojos—. La Puerta de Medianoche se alimenta de miedo. Si dejas que te controle, ellos ganan.
—Genial —ironizó Lucas—, y justo yo soy un experto en tener miedo.

Lira sonrió, como si esperara esa respuesta. Le entregó un pequeño cubo metálico que vibraba suavemente.

—Esto es el Código Prohibido. Es la única forma de cerrar la puerta… pero para activarlo, tienes que entrar en la red central.
—¿La red central? —preguntó Lucas.
—El lugar donde todo está conectado. Una trampa mortal.

Antes de que Lucas pudiera preguntar más, un golpe estremeció la puerta. Una garra negra atravesó el metal como si fuera papel. Las sombras habían llegado.

Lira lo empujó hacia una escalera de emergencia. Subieron hasta el techo, pero ahí los esperaba algo peor: una sombra gigante, con forma humanoide, cuyas manos se ramificaban en miles de dedos afilados.

—Ese es el Cazador. No se detendrá hasta que el código esté destruido —susurró Lira.

Lucas sintió que el cubo ardía en su mano. Sin entender cómo, una luz azul comenzó a envolverlo. De pronto, fragmentos de código flotaban a su alrededor, como si el mundo fuera un videojuego que él podía reprogramar.

—¿Qué me está pasando? —preguntó aterrado.
—Estás recordando quién eres de verdad —respondió Lira—. Y no tenemos tiempo.

El contador bajó a 31:00. La sombra gigante dio el primer paso hacia ellos.