Era el primer día de clases en la preparatoria, por fin salí de la secundaria y como de costumbre se me había hecho tarde para llegar al primer día de clases, eran las 6:30 de la mañana y yo apenas iba saliendo de bañar no sabia que ponerme así que elegí unos jeans azules, una camisa a cuadros y unos tenis negros, tampoco sabía que hacer con mi cabello lacio así que lo deje suelto.
Salí de mi casa y el sol apenas se asomaba, el autobús ya me había dejado así que corrí detras de él, más no lo pude alcanzar.
Decidí correr hacia la escuela, llegué tan tarde que ya habían cerrado, eran las 7:20 de la mañana no tuve más remedio que ir a buscar a la orientadora de mi grupo. Con todo mi miedo, mis rodillas estaban temblando y mis manos sudando. Entré a la oficina y ahí estaba mi tutora tan imponente, con esa mirada tan pesada y con los ojos fuera de órbita, una estatura medía, ojos verdes y un cabello muy bien peinado y dorado, sus ojos se voltearon hacia mi y me paralice ante el miedo.
-¿Que desea señorita?- dijo con un tono de voz exhausto
-Pues se me a hecho un poco tarde - dije esperando a que no se enojara tanto.
Me miró de una forma abrumadora y dijo -Para ser el primer día no le a ido muy bien que digamos señorita... -dijo esperando a que le dijera mi nombre
-Zhavia Castillo para servirle - dije un poco tímida
-Bien señorita Castillo acompañe me para que le puede indicar su salón ya que sus demás compañeros de aula llegaron puntuales y ya están en clase - dijo antes de salir por la puerta de su oficina
Caminamos hasta el salón la maestra tocó la puerta y se escuchó un -¡Adelante!-
La tutora abrió la puerta completamente y llamó a la profesora que estaba allí, creo que era clase de comprensión lectora y redacción.
La maestra se acercó y miro de pies a cabeza...
-Buenos días maestra - y la saludo con un beso en la mejilla, espere a que terminarán de hablar sobre sus cosas y por fin la profesora me dijo -Primer día y ya tan rápido llegando tarde señorita!- yo me sonroje un poco y le pedí una disculpa diciéndole que no volverá a pasar, así que me dejó entrar al aula y efectivamente ya estaban sentados mis compañeros de clase...
Todo estaba en silencio ya que era nuevo curso y muy pocas personas se conocían.
Me dirigí a el pupitre que estaba desocupado y ví que a mi lado había un asiento vacío, no le preste mucha atención e intenté prestar atención a la clase pero me fue imposible, mi mente seguía pensando en que estaría haciendo Emily mi mejor amiga, que por desgracia tuvo que irse a otro instituto porque su papá no podía pagar este...
Estaba tan sumergida en mis pensamientos que no me di cuenta que la maestra me estaba hablando y yo no le prestaba atención hasta que escuché como me chasqueaban los dedos frente a mi cara, entonces fue allí cuando salí de mis pensamientos y la maestra me dijo -Señorita...¿?-
-Zhavia Castillo- dije algo nerviosa por lo que me pueda decir
-Señorita Castillo me puede repetir lo que dije por favor- me dijo la muy desgraciada.
Para mi suerte en ese preciso momento tocaron la puerta, la profesora abrió la puerta y en ese instante se pudo ver a un chico alto de tes blanca con cabello castaño obscuro, ojos cafés claros y unos labios muy carnosos y ¡ni hablar de su físico! ¡Estaba mejor que la papaya!
Estaba tan embobada con la pequeña sonrisa de lado que mostró, que no me di cuenta que se estaba acercando...
Me sonrió de una forma pícara y se acercó más.
Lo primero que paso por mi mente fue ¡¡¡¡¡se esta acercando a mí!!!!!
¿que hago? ¿que hago? Me repetía varias veces en mi cabeza hasta que se escuchó un -puedes retirar tu mochila de mi lugar por favor- me dijo con un tono medio divertido, creo que se dio cuenta que lo estaba mirando y lo peor de todo es que lo observaba como si fuera un delicioso pastel de chocolate queriendo saborear hasta el plato.
Salí de mi transe y dije -Oh claro, perdóname no me di cuenta que la había puesto allí- dije, pero no se me puedo ocurrir otro cosa más inteligente ya que si lo había puesto allí fue por que obviamente me di cuenta que lo coloque allí...
La clase transcurrió (aburrida) y 20 minutos antes de que se acabara la profesora nos solicitó presentarnos, yo sólo veía como mis compañeros se paraban de sus asientos y decían sus nombres y que les gustaba hasta que llegó mi turno...
-Hola me llamo Zhavia Castillo, a mi me gusta cantar y bailar de hecho soy muy buena en eso, me encanta socializar con las personas aunque aveces me muestre un poco tímida, me gusta hacer deporte fútbol obviamente y me encanta la paz aunque aveces me gusta el desmadre...- dije yo tan natural como siempre
Me senté y por el rabillo de mi ojo pude ver como se paraba el chico de alado, y se escuchó una sexy voz medio ronca diciendo -Yo me llamo Zachary Gray, acabo de mudarme hace poco aquí, yo soy de Dallas, Texas. Me gusta el fútbol, me gusta divertirme y las fiesta, me gusta ser original en todos los aspectos, me aburre lo ordinario y las costumbres, me gusta vivir al máximo- mientras decía todo eso yo solo pensaba ¡que chico tan más lindo...! - yo soy el chico al que le cae bien todo el mundo pero no te metas conmigo por que no me quisieran conocer enojado, también tengo que decir que no soy hombre de una sola mujer- y eso me saco de mi trance - así que chicas estoy disponible cuando quieran- volteó hacia mi y me guiñó un ojo, al cual yo me puse como un tomate y me gire hacia la ventana que estaba a un lado de mi, lo único que podía pensar era ¡Otro imbécil más, que se cree el todas mías! , desde ese momento supe que nunca me fijaría en el...