CAPÍTULO VII

--POV Zhavia--

¡Dios mio! Si mi casa era grande esta casa es inmensa...

-Creo que te gusto -dijo Santiago con una sonrisa chistosa
-¿Que si me gusto?, me encanto...
-Bien princesa mañana vas a poder recorrerla pero ahora ya es tarde y mañana tenemos que ir a la escuela entonces tienes que dormir.
-Tienes razón, pero ¿donde dormire  yo?
-Conmigo, como que donde -¡Achis! Creo que vio mi cara por que se empezó a reír y después dijo
-No es cierto princesa te vas a quedar en una habitación diferente, pero si quieres te puedes quedar conmigo -dijo subiendo y bajando las cejas
-Ya, y donde esta la habitación -dije dándole una sonrisa de labio cerrado
-Vamos te llevare hasta allá -dijo estirando su mano para que la tomara, y así lo hice. Me llevo hacia la planta de arriba y me guió hasta una habitación y cuando la abrí ¡Por las chanclas de Moisés y los clavos de Cristo! Es enorme...

-Y dime linda ¿te gusto?
-Que si me gusto, me encanto...
-Bien iré por algo para que te cambies la ropa mojada y allí esta el baño -dijo señalando una puerta con su dedo indice- lo puedes usar en lo que yo voy por algo de ropa seca para ti, ¿esta bien?
-Esta bien -le Sonreí y me dio un pico en los labios

Después de un rato de curosear, me fui al baño para poder secarme y bañarme...
Abrí el grifo e inmediatamente el agua caliente salio provocando que mi cuerpo se relajara y disfrutara el baño pero cuando estaba apunto de tocar el jabón pude notar que Santiago estaba en la puerta con los ojos bien abiertos y la boca en forma de "O" , la ropa estaba tirada en el piso, entonces reacciones ¡estaba desnuda! ¡Santa Mafia Magdalena y todos los santos del perpetuo socorro!
Cerré el agua y busque una toalla para poder cubrirme pero el muy perro de Santiago reacciono y salio corriendo con todas las toallas y la ropa, ¡miercoles!

-¡Santiago!, ven ahora con esas toallas -dije ya un poco cabreada -¡Santiago! No voy a hablar dos veces, ven acá con esas malditas toallas
Salí del baño buscando algo con lo que pudiera cubrirme  y solo encontré una playera que me quedaba un poco larga, no me cubría al 100% pero algo era algo ¿no?

Salí corriendo detrás de el y entonces choque con algo duro y no creó que allá sido la pared ya que cuando estaba apunto de irme para atrás y recibir un golpe en el culo algo me detuvo y me sujeto de la cintura, pensé que era Santiago y lo empecé a golpear pero para mi mala suerte no era el por que se escucho su voz desde atrás...
-Zhavia, toma la toalla y tapate -dijo el muy cabrón, me separe un poco de la persona que aun me tenia agarrada de la cintura y tome la toalla para enredarmela en la cintura y voltee para ver a quien me había salvado de tener un hematoma en mi trasero para agradecerle, pero ¡Dios mio! Yo no tenia que agradecerle a el, tenia que agradecerle a sus papas por echarle tantas ganas al crearlo...

-Hola -dijo el chico que se veía como de unos 21 años alto medio musculoso, ojo azul, labios medianos, este chico parece dios griego 
-Hola -dije apenada por la situación
-Bien creo que los dejare por que estaban muy ocupados jugando un poco, solo espero que no se escuchen todos los gemidos o cosas que hagan -dijo divertido por la situación
-Claro hermano, voy a tratar de callar a mi fiera -Dijo Santiago divertido, yo voltee para fulminarlo con la mirada, pero puso cara de perro atropeyado y envés de enojarme mas me empecé a reír y creo que no fui la única por que su hermano también se empezó a reír
-Por cierto soy Jeremy -dijo extendiendo su mano hacia mi
-Zhavia -dije tomando su mano, pero lo que yo esperaba era un apretón de manos no que me jalara para poder abrazarme y darme un beso en la mejilla y se acerco a mi oreja -Por cierto lindo trasero -dijo el sin vergüenza, no si yo fuera semáforo yo creo que todos los carros se quedaban parados y cegados por el rojo intenso que tenia mi cara...

Después de eso y de darle unos golpes a Santiago cada quien se fue a su cuarto y sin mas poco a poco fui quedando en las manos de morfeo...

5 minutos mas tarde

¿Quien demonios osa despertarme de mi maravilloso sueño?

Salí de la cama y me dirigí hacia la puerta y cuando salí Jeremy iba entrando borracho a su casa entonces baje a ayudarlo ya que quien sabe como rayos rompió una maceta grande, lo ayude a subir y como no sabia donde estaba su habitación lo metí en la primera puerta que encontré lo tumbe en su cama pero para mi mala suerte me sujeto de la cintura y me caí enzima de el me miro a los ojos y toco mi mejilla y susurro un "Eres Hermosa, que suerte tiene mi hermano" y sin mas se durmió yo trate de sacarme de su agarre y después de unos 10 intentos fallidos lo conseguí y salí del cuarto pero como solo sabia cual era la habitación de Santiago y debido a tantas puertas no se en donde quedo la mía me fui a la de Santiago 
-Santiago, chss, Santiago chss -este hombre parece oso invernando carajo, me trepe encima de el y empecé a saltar, creo que conseguí que se despertara pero para mi mala suerte se volteo y yo caí ¡ah! Pero no al suelo, ¡no! Caí pero a su lado de la cama y entonces me abrazo y empezó a balbucear algo que era muy poco audible
-Ya duerme pequeña, aquí esta tu león para cuidarte ¡Rarrr! - Yo no aguante la risa y empecé a reírme como si mi vida dependiera de ello y entonces me callaron la risa con un beso, ¡ah! Pero este beso no era despacio, esté beso parecía mas una succionada de oxigeno hasta que por fin me dejo y se volvió a dormir abrazandome mas fuerte hacia el... Esta va a ser una larga noche, pensé para mis adentros.