Año 2035
Ha pasado 5 años desde que llegue aquí, y aún me sigue pareciendo un sueño estar en otro planeta, si bien desde niña me llamaba la atención todo lo relacionado al espacio a los seres de otros planetas, nunca imagine que todo lo que veía através de los animes o de alguna película fuera tan cercano a la realidad, pero ahora puedo decir que lo es, y no solo ello, puedo decir también que ese viaje, y este nuevo planeta me devolvió la vida.
-.7 años atrás.-
Una joven de mirada sombría, y rostro con claras marcas de lágrimas, entraba a su casa, con mucha cautela tratando de que nadie notara su presencia, cuando en ello escucho algo que llamo su atención, era una noticia que podía ser la puerta de escape para todo el dolor que ella sentía en ese momento, entonces decidió respirar profundamente y con la frente en alto entro segundos después a la pequeña sala de su casa, en donde estaban sus padres y sus dos hermanos.
—Hija, ya estás acá, toma asiento — pronunció un hombre maduro de bigote.
—Hope Ship — dijo la joven al leer el nombre de la nave que se mostraba en la pantalla de televisión.
—Están necesitando jóvenes que quieran ser parte de su nuevo proyecto interplanetario, aunque ahora más bien será intergaláctico, pues enviaran a un grupo de personas a un planeta de otra galaxia, por al proyecto lo denominaron “El viaje sin retorno” — agrego un jovencito de aproximadamente 15 años.
—¿Y en verdad no podrán volver quienes se vayan en esa nave tan grandota? — acotaba una niña de aproximadamente 10 años.
—Ello no se sabe cielo, hasta ahora el primer grupo de jóvenes que enviaron a uno de los planetas de nuestra galaxia no ha regresado, aunque se sabe que están bien, al menos eso dicen en las noticias — pronunció una mujer madura de cabello recogido, mientras su hija mayor escuchaba atentamente lo que el narrador de las noticias decía.
—Desde hace 4 años venían anunciando este viaje intergaláctico y este al fin se hará realidad, pero es algo muy riesgoso, quién sabe si esos jóvenes regresen o ya no puedan hacerlo como el otro grupo de jóvenes que hasta ahora no regresa — agrego el hombre maduro, con cierta nostalgia.
—Es que el solo viaje a Marte les tomo casi 1 año cariño — pronunció la esposa del hombre.
—Y a ese planeta nuevo, ¿cuánto tiempo tomara en llegar? — acotaba la niña de aproximadamente 10 años.
—Según los científicos 2 años, al menos ello se dice en las noticias — añadió la mujer madura, mientras su hija mayor parecía meditar las palabras de sus familiares.
—«2 años, el tiempo perfecto para olvidarlo todo, además solo estaría adelantando mi sueño» — pensaba la joven castaña.
—De igual manera, yo no me apuntaría a una locura así — decía el jovencito de 15 años.
—Yo si — pronunció la hija mayor de la familia.
—¿Qué? — contestaron los presentes.
—Hare la prueba — acoto la joven, haciendo una pausa para agregar — Quiero ser parte de ese proyecto, desde niña soñaba con oportunidad así.
—Pero Alice, tus estudios —dijo la madre de la joven.
—Mamá, es una gran oportunidad, mi objetivo tras terminar la carrera era lograr trabajar en la nasa, ¿no?, qué más da años antes o años después, además necesito alejarme de todo — acotó Alice, dejando caer unas lágrimas de sus ojos.
-.Tiempo actual.-
Ese día les comenté a mis padres el dolor que estaba pasando, había visto con mis propios ojos a la persona que amaba traicionarme con quién siempre creí fue mi mejor amiga, yo necesitaba alejarme de él y de ella, yo necesitaba olvidarme de todo, yo necesitaba ese viaje, lo necesitaba de verdad, y llevada por aquel dolor del momento, presente mi solicitud ese mismo día, a la semana de haber presentado la misma, me notificaron para presentarme a las pruebas, y tras un par de meses de intensa capacitación y entrenamiento para la vida espacial, fui seleccionada como una de los 20 jóvenes que serían parte del proyecto titulado “Hope Ship”.
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naves espaciales, viaje a otro planeta, amor interplanetario
Editado: 08.07.2023