Estaban todos reunidos en la casa. Lucas había invitado a sus padres, hermanos, sobrina, cuñado, tía, además al jefe con su esposa y a un pequeño grupo de compañeros de la oficina. Incluso la madre y padrastro de Alexa así como su hermano Alí y su novio se encontraban ahí.
El jefe de Lucas era parlanchín y monopolizó la conversación hablando maravillas de su mejor empleado.
–Estoy orgulloso de tener a alguien como Lucas en mi equipo. Es tan inteligente y disciplinado que gracias a él nuestro pequeño departamento de trabajo es un éxito. Le acabo de otorgar el ascenso que tanto merece. Debido a que no conozco a su familia después de tantos años trabajando juntos, le sugerí hacer ésta reunión para festejar. Estoy gratamente sorprendido de saber que tiene una bellísima esposa y un hijo tan ingenioso como él. Me acabo de dar cuenta que no sé mucho de su vida privada ya que es bastante hermético, pero tiene razón. Ya es tiempo de que nuestras familias convivan y estoy seguro que será el inicio de una buena amistad. Confieso que me da gusto ver que su éxito profesional va de la mano con el personal, a leguas se nota que su matrimonio es envidiable, tiene unos padres y hermanos unidos, en fin, un ejemplo para cualquiera.
El hombre continuó bla bla bla, Lucas, Lucas...
–Invito a cada uno de sus compañeros a expresar un agradecimiento –sugirió el señor.
Tomó la palabra un hombre joven ligeramente pasado de peso.
–Lucas es un ejemplo de honestidad y trabajo. Nunca tiene conflictos y transmite confianza a todo el equipo.
–Lo admiro, es mi modelo a seguir –confesó un chico alto.
La secretaria, una señora madura y alegre, abrazó a Lucas.
–Lo quiero como a un hijo, siempre tiene detalles conmigo y en una ocasión estuve mal y me llevó al hospital.
Por último habló un muchacho que estaba acompañado de su novia, una chica bellísima.
–Lucas es un hombre apreciado por todos, inteligente y trabajador.
Todos aplaudieron.
Elisa e Ismael se volteaban a ver emocionados.
–Algo hicimos bien, no hay duda –decía Ismael a su esposa.
La tía Mary veía con odio a Alexa mientras Guida le susurraba al oído:
–Lucas es increíble, espero que con esto la tóxica de su esposa lo valore un poco. Es el colmo que en todo el tiempo que llevan casados se la haya pasado amenazándolo con irse y separarlo de su amado hijo
La noche transcurría agradable, degustaron platillos exquisitos, bebieron algunas pocas botellas de vino y no faltó el osado que bailó y cantó alguna pieza musical.
De repente se oyeron unos golpes estridentes en la puerta. Parecía que querían tumbarla.
Alexa abrió y una mujer joven se introdujo en la casa sin pedir permiso.
– ¡Hola Bianca! Qué bueno que decidiste venir aunque sea un poco tarde, únete a nosotros –vociferó el jefe de Lucas.
La chica tenía mirada de loca y se fue sobre Lucas a cachetadas.
– ¡Qué te pasa, cálmate! –dijo éste inmovilizándole las manos.
– ¡Me has estado engañando todo el tiempo! –gritó la mujer soltándose. Luego se dirigió a los presentes–. Me enviaron fotos y videos de Lucas besándose con alguien. Se trata de Memo –señaló al hombre que estaba con su joven novia.
Se hizo un silencio repentino y la chica mostró su celular.
–Además hay fotos con otros hombres que no conozco –volteó hacia Lucas–. No puedo creer que me hayas traicionado de esta manera. En los tres años que tenemos juntos escuché cada queja sobre tu esposa y realmente creí que eras un hombre que sufría aguantando a una bruja como ella sólo por tu hijo.
Dicho eso se marchó.
Lucas tenía los hombros caídos.
–Lo que ésta mujer acaba de decir es mentira –dijo a los presentes con tristeza–. Nunca le correspondí y es obvio que armó un montaje por despecho, no ha dejado de perseguirme desde que entró a la empresa. Estoy felizmente casado y todos saben que mi familia es lo más importante.
La novia de Memo se levantó. Él quiso detenerla pero ella se soltó con fuerza.
–Vi las fotos y es imposible que sean falsas, sé exactamente qué días Memo usaba esa ropa. Además es sospechoso que mi novio siempre preparare desayunos y postres para un tal Lucas. En cierta ocasión encontré su foto en el cajón y Memo dijo que no sabía cómo había llegado ahí.
La chica se retiró del lugar molesta seguida por Memo.
El jefe de Lucas se percató que sus dos hijos y Lucas Jr., quienes habían estado jugando juntos, estaban atentos a lo que sucedía con los ojos bien abiertos. Con una seña indicó a su familia que se fueran y salieron sin despedirse.
El resto del grupo de trabajo también se marchó.
Nancy llevó a Lucas Jr. a su recámara.
– ¡Les juro que todo es mentira! –insistió Lucas a la familia.
– ¡Lo que dijo esa mujer es cierto! –Reveló Alí levantándose de su asiento–. Yo mismo vi a Lucas besar a un joven en la oscuridad de la sala de un cine. Me encontraba una fila atrás de ellos. No hablé porque mi hermana y nadie más me creerían. Después preferí engañarme pensando que había sido un hecho aislado y único. –Se dirigió a Lucas–. Ser homosexual o bisexual no es algo malo siempre y cuando los implicados estén de acuerdo, lo imperdonable es hacer daño a las personas por querer cubrir las apariencias. Lo mejor es hablar con la verdad, es despreciable que lleves esa doble vida.