PlatÓnico: Encrucijada

CAPÍTULO 13

Nora vio a los dos individuos golpeados en el suelo y se apresuró a salir de ahí con su hijo en brazos. El hombre le abrió la puerta del auto, le entregó su bolsa y subió la maleta. Era alto pero no tanto como Efe, usaba gorra, lentes y una barba espesa pero su voz era inconfundible.

Omer arrancó y se alejaron rápidamente sin cruzar palabra.

Nora durmió cerca de dos horas y despertó cuando su bebé lloró para ser amamantando. Omer los observó sonriendo con mirada amorosa.

– ¿Cómo es que estás aquí? ¿Cómo llegaste en el momento preciso? ¿A dónde vamos?

–Te rescaté de gente muy peligrosa. Dime, ¿sabes a qué familia pertenece al padre de tu hijo?

–No –respondió ella.

– ¿Recuerdas el motivo por el que tuvimos qué huir hace cuatro años? –Se percibía cierto reproche en la voz de Omer–. Mis esfuerzos por protegerte fracasaron. Efe es hijo de Alejandro Demir, el hombre que mató a mi familia. Después de buscarme mucho tiempo por instrucciones de su padre, te encontró, así que te sedujo y embarazó para hacerme volver. Te utilizó para vengarse de mí, ¿Entiendes?

Nora se llevó una mano a la boca haciendo una exclamación de sorpresa y miedo.

–Así es Nora. Sabían que eres lo único que me queda en el mundo por eso me atacaron por ahí. Y tenían razón pues no dudé en volver para protegerte. Ahora buscan quitarte al niño, por eso la madre te encerró hasta que diste a luz, su plan era deshacerse de ti. Ese tipo de gente es así, su nivel de maldad está por encima de la imaginación de cualquiera.

Nora experimentó sentimientos de odio, algo no común en ella. ¿Cómo pudo ser tan estúpida? ¿Por qué estaba rodeada de gente mala, loca o manipuladora? Su padre, Efe, Lore, Ana Isabel, incluso su madre. Abrazó a su bebé y recordó que se había propuesto que él crecería en un ambiente mejor.

– ¿A dónde vamos? –preguntó de  nuevo.

Omer se quedó pensando.

–Por lo pronto iremos a un rancho en Querétaro. Es de mi propiedad, lo adquirí recientemente, ahí estaremos seguros.

 – ¿En dónde estuviste? ¿Por qué nunca te comunicaste? ¿Qué has hecho en todo este tiempo? ¿Cómo sabías en dónde encontrarme? Por favor aclara todas mis dudas.

–He estado viviendo en Estados Unidos. Ingresé ilegalmente y de inmediato contacté a unos amigos quienes me ayudaron a entrar en un negocio de compra y venta de autos. He trabajado sin parar y logré ahorrar mucho dinero. Esperaba con ansias el momento de regresar a México. No podía comunicarme porque Efe me buscaba incansablemente y mi prioridad siempre ha sido tu bienestar. –Mientras manejaba volteaba a ver constantemente la cara de Nora–. Hay una mujer llamada Lore, es mesera de un bar. Antes de irme a Estados Unidos la busqué y le pagué para que me tuviera informado de todos los asuntos relacionados con Juan Pablo y contigo pero más adelante la gente de Efe le ofreció más dinero y decidió trabajar para ellos. A partir de ese momento dejé de tener información y decidí regresar a México pero me llevó un tiempo poner mis asuntos en orden. A mi regreso contraté gente que me pusiera al corriente de las novedades y me enteré que Efe había logrado engañarte. El cobarde es casado pero eso no le impidió llevar a cabo su venganza.

– ¿Cómo supiste que Efe te estaba buscando? –preguntó Nora.

–El dinero compra todo y por supuesto tengo mis contactos. No te preocupes más, ya estoy aquí y jamás volveremos a separarnos, no he dejado de amarte. Podemos registrar al bebé como hijo mío y todo marchará bien. Los protegeré con mi vida, nadie podrá hacerles daño nunca más.

Nora trató de asimilar lo que acababa de escuchar. De nuevo alguien se ofrecía a cuidarla y resolverle la vida. ¿Por qué? ¿Era su destino vivir a la sombra de alguien?

–Lo siento Omer, ya no te amo. Pasó demasiado tiempo. Además mi hijo ya tiene un padre. No deseo seguir escondida, voy a tomar las riendas de mi vida por primera vez, ansío ser libre.

–Esa gente te buscará y se llevará al bebé. Son personas que no se andan con juegos y lo sabes. Aunque quisiera dejarte libre no puedo, yo te puse en esta situación y me siento obligado a protegerte. Sé que necesitas tiempo pero estoy dispuesto a esperar, permíteme cuidarlos.

 

 

Como una burla del destino, Efe había visto el mensaje de Fer horas después. Creyó estar a tiempo pues la chica le había informado que se encontraría con Nora en Mérida hasta el día siguiente. Cuando llegó al departamento era demasiado tarde. Vio con sorpresa a los dos hombres sentados en la entrada.

– ¿Qué están haciendo aquí? ¿Son guardias del edificio? –El lugar no le era familiar ya que lo había visitado solo un par de veces.

–Joven, somos guardias privados. Un hombre nos golpeó y se llevó a la chica y al bebé –respondió uno de ellos.

– ¿Cuál es su trabajo exactamente? –preguntó intrigado.

–Vigilamos éste departamento de día y noche para impedir que la señorita Nora se marche con el niño. Pero no fue nuestra culpa de verdad, ese tipo nos tomó por sorpresa –informó el otro hombre.

Furioso, Efe lo tomó del cuello y lo empujó contra la pared.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.