PlatÓnico: Nuestro Amor

CAPÍTULO 17

–Al llegar al departamento y ver mis maletas, Gonzalo tuvo un pequeño cambio –explicó Cloe a Bree unos días después–. Desde entonces desayuna y duerme conmigo, también responde mis llamadas y mensajes; sin embargo de ninguna manera es el mismo, solo me abraza, no me besa y mucho menos busca tener sexo. Estoy actuando con cautela, como una niña que ha sido maltratada y teme acercarse por miedo a recibir más golpes. Lo amo y deseo seguir con él pero no en esas condiciones, estoy pensando marcharme del departamento una vez que su herida sane.

– ¿Estás decidida? –Preguntó Bree.

Cloe asintió.

ErdoSü se enteró de lo ocurrido por voz de Cloe pero prefirió mantenerse al margen y esperar que todo fluyera.

 

 

Pronto se celebraría la boda de una pareja de compañeros de trabajo. La chica pidió a Cloe y Bree que fueran sus damas de honor y el chico escogió a ErdoSü y Rahui como padrinos; los cuatro aceptaron gustosos ya que tenían una excelente relación con ellos.

Lolita y Daniel, los futuros esposos, contrataron al grupo de baile de los chicos para presentar algunas coreografías en la fiesta y animar a los invitados.

El grupo tenía en puerta la presentación de las danzas folclóricas mexicanas pero abrió un espacio para armar coreografía, vestuario y lo necesario para la boda.

ErdoSü, Cloe y Bree estarían ajetreados en el evento ya que al ser padrino y damas de honor debían vestir formalmente, luego bailar con dos cambios de vestuario, más tarde volver a vestir los trajes de la boda y por fin disfrutar la fiesta.

–Por única vez y como regalo a los novios, nuestro querido amigo Rahui bailará con el grupo –bromeó ErdoSü.

–Uff, ni siquiera en la primaria bailaba porque era tan malo que preferían ponerme a decir poesías –contestó el chico con atemorizado.

 

 

Gonzalo estaba apenado por el episodio en el bar, no por golpear a Alfonso, sino por haber bebido y que se enteraran. Esa semana se había mantenido sobrio y había evitado visitar a Enrique quien lo había estado llamando con insistencia. Cuando veía a Cloe, deseaba decirle cuánto la amaba, tomarla en sus brazos y disfrutar como lo habían hecho durante un año pero sentía que ya llevaba camino recorrido y si retrocedía sería más doloroso para ambos. Llegaría el momento en que no fuera suficiente para ella, en uno, dos, tres o quien sabe cuántos años. Si seguía cerca de ella caería rendido de amor nuevamente. Deseaba besarla, hacer que desapareciera su miedo y que volviera a tenerle confianza.

Había evitado hablar con su hija para no tener que dar explicaciones pero esa tarde fue a visitarla.

–Te suplico que dejes de beber y te alejes de Enrique, su influencia te hace mal –aconsejó Amy–. Con respecto a Cloe debes pensar las cosas y cuando tu mente esté despejada tomar una decisión, hacer lo que diga tu corazón no tu cabeza. No estás pidiendo mi consejo, lo sé, primero debo arreglar mi vida. Por cierto, Alfonso y yo hablamos y prometió cambiar, sin embargo me fijé un plazo, si sigue igual me divorciaré aun sabiendo las repercusiones sociales para su familia.

–Me alegra que intenten estar mejor y si no hay un cambio tienes mi apoyo, lo sabes.

Gonzalo evitó hablar de Cloe y quedó tranquilo con el tema de Alfonso.

 

 

–El sábado asistiré a la boda de Lolita y Daniel, unos compañeros de trabajo –comentó Cloe a Gonzalo mientras desayunaban. Sacó el tema por hablar de algo pues ya no lo invitaba a ese tipo de eventos que no eran de su agrado.

–Deseo acompañarte –dijo Gonzalo para su sorpresa.

–Por supuesto –contestó ella–. Verás, tendré qué dejarte solo en la mesa unos momentos ya que además de ser madrina contrataron a mi grupo de baile y montaremos el show.

–Está bien, te veré bailar por primera vez.

Cloe pensó que era raro que nunca la hubiera visto bailar.

 

 

Al saber que Cloe iría con Gonzalo a la boda, ErdoSü decidió invitar a Iris, una agradable compañera de trabajo que no disimulaba que moría por él.

El chico sentía que se había subido a la montaña rusa de las emociones mientras esperaba por Cloe. Si ella y Gonzalo estaban mal, la llamita de esperanza se avivaba pero no aguantaba verla sufrir. Decidió aceptar lo que viniera porque la recompensa sería su amor, sentía que así sería, lo sabía, se casarían y estarían juntos por siempre.

 

 

Antes del día de la boda, Lolita y Daniel organizaron una despedida de solteros mixta en un bar de moda.

Bree, Rahui y Cloe disfrutaban de la música y unas bebidas cuando apareció ErdoSü acompañado de Iris. Cloe sintió unos celos inexplicables. Fue al baño y se dijo al espejo.

–Estás enamorada de Gonzalo, no de ErdoSü y es normal que él salga con quien quiera.

Observó su figura, había recuperado un poco del peso perdido y se veía bien. Evitaba usar la ropa que Gonzalo le había regalado y esa noche lucía un vestido corto que mostraba sus piernas perfectas.



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En el texto hay: romance, amistad, traicion infidelidad

Editado: 07.04.2023

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