Rosario organizó una cena baile en la casa la penúltima noche que ErdoSü y Cloe estuvieron en Pachuca.
La chica acudió a ver tiendas para comprarse un vestido y zapatos lindos pues no iba preparada para una fiesta. Se esmeró en su arreglo y cuando bajó a la reunión ya ErdoSü la esperaba sonriendo enamorado. Rosario y Kerim presentaron a su nuera con los invitados.
Cloe quedó encantada con el ambiente de la reunión pues a pesar de que había poca gente joven, se percibía el aprecio que sentían por la familia. Recordó que la única fiesta a la que había acudido con Gonzalo no le había agradado pero decidió dejar de pensar en el pasado y hacer comparaciones, así que se dedicó a disfrutar.
Después de la cena, las parejas bailaron música tranquila logrando que la velada fuera un éxito. Cuando se fue el último invitado, los chicos se quedaron platicando un rato más con Rosario y Kerim.
Más tarde, Cloe se despidió de ErdoSü en la puerta de la recámara como había hecho cada noche pero los besos se prolongaron. Había demasiada atracción y sus cuerpos decidieron terminar con la larga espera. No hubo espacio en la piel de ella que quedara sin besos y caricias. Él recibió hambriento los atrevidos roces y vio cómo su mirada cambiaba. Esos momentos se llenaron de sonidos y sensaciones mágicas.
Se dice que los complementos perfectos para el sexo son la atracción y el amor. No es que de otra manera no se disfrute pero esa combinación lo hace sublime. La unión entre ErdoSü y Cloe tuvo eso los hizo quedar extasiados y enamorados.
Al día siguiente, cuando despertó, Cloe se sintió plena y tuvo la certeza de que deseaba estar con ErdoSü así toda la vida. Él abrió los ojos, la acarició y repitieron la magia, luego esa noche y al día siguiente, parecían no querer soltarse.
Cloe estaba totalmente recuperada y gracias a las fabulosas comidas de Rosario ganó peso, así que se veía espectacular.
La madre de ErdoSü tenía la certeza de que esa chica se convertiría en su hija y hacía lo posible por hacerla sentir parte de la familia así que decidió convertirse en lo más cercano a una madre para ella.
Aunque tenían personal que realizaba las tareas domésticas, Rosario se encargaba de preparar la comida. Usualmente hacía platillos sanos y nutritivos pero también complacía a su familia con chiles rellenos, mole, pozole, tamales, tacos, enchiladas, picadas, empanadas y una lista larga. Elaboraba comidas turcas como Dolma, Yaprak Sarma (hojas de parra rellenas), Pilav, Manti entre otras para que Kerim no las extrañara y ErdoSü las conociera desde niño.
Cloe estaba fascinada con tantas delicias.
–Tenía años que no comía tan rico. Me encantaría aprender a cocinar como tú –confesó a Rosario.
–Pues soy una excelente maestra –aseguró ésta.
Cuando ErdoSü y Cloe regresaron a la Cdmx les costó separarse pues se habían habituado a estar juntos, sin embargo debían retomar su rutina con la hermosa diferencia de que eran novios y tenían el corazón repleto de amor.
Bree llegó después que Cloe al departamento y Rahui avisó que tendría que estar fuera una semana más.
Cuando Cloe contó las buenas nuevas, su amiga no brincó de gusto.
–Es fenomenal, te felicito –dijo dándole un abrazo pero parecía ausente. Cloe asumió que extrañaba a Rahui y le hizo un resumen de lo que había vivido en esos días pero ella bostezó y se fue a dormir temprano. Un mensaje de amor en su teléfono la distrajo y sonrió.
Cuando Cloe y ErdoSü entraron de la mano a la empresa, muchos dejaron lo que estaban haciendo para verlos. Hubo pequeños gritos de sorpresa, alegría y decepción (las chicas). ErdoSü sonreía de oreja a oreja deseando gritar su amor a los cuatro vientos.
Los dos chicos chismosos se les acercaron y uno de ellos dio un apretón de manos a ErdoSü.
– ¡Derrotaste al abuelo en la boda de Lolita y Daniel y te quedaste con la chica!
Incluso Cloe rió ante tal ocurrencia.
Pasaron cerca de dos meses y todo marchaba bien. ErdoSü y Cloe se habían adaptado a una rutina: trabajo, baile, ejercicio, amigos, amor y pasión. El punto de convivencia de los cuatro amigos seguía siendo el departamento de Bree donde con frecuencia ErdoSü se quedaba a dormir.
Bree continuaba con su inusual ausencia y a pesar de los esfuerzos de Cloe y Rahui por saber qué sucedía siguió callando. Los amigos del baile e incluso Amy notaron su cambio.
Ésta última lo externó a Cloe una mañana en el club.
–Sabes bien cuánto te aprecio y deseo que nuestra amistad dure para siempre independientemente de tu separación con mi papá, lo mismo con Bree. ¿Crees tú que sea ese el motivo por el que ella se ha alejado de mí?
–Por supuesto que no –aseguró Cloe–. Bree está diferente con todos pero estoy segura que pronto volverá a ser la misma y seguiremos reuniéndonos. Por cierto, –la chica prefirió cambiar de tema–, ¿Hay alguna mejoría en tu matrimonio?
–No. Alfonso sigue tratándonos con indiferencia a su hijo y a mí. A veces le reclamo y me tacha de loca y adicta a las peleas pues asegura que él no se mete conmigo. Quizá tiene el perfil de un maltratador pasivo.