Por tres semanas los chicos tuvieron paz, la que se siente después de salir de una tempestad que roba la energía y no permite estar del todo bien. Comenzaron a hacer planes a futuro.
–Deseo casarme contigo, tener hijos y construir juntos una vida –confesó ErdoSü a Cloe–. Estoy listo para montar una empresa de Publicidad y Mercadotecnia. Deseo que los cuatro la pongamos en marcha, cuento con el capital suficiente para iniciar, además tenemos los conocimientos y experiencia Te he contado lo feliz que he sido al lado de mis padres. Nunca me enteré si tuvieron problemas de pareja, si fue así ellos lo resolvieron como personas adultas y maduras. Mi papá es mi modelo a seguir: trabajador, honesto, amoroso con mi madre y conmigo. Ellos me brindaron todo. Algo así quiero para nosotros, desde que te vi supe que serías la compañera para recorrer ese camino.
Cloe formaba imágenes en su mente con lo que ErdoSü decía, una vida así sería un gran regalo.
–Pondré mi ser entero para que construyamos ese matrimonio. Cuando haya tormentas lucharé junto a ti, porque en la vida real siempre las hay –prometió Cloe.
Sellaron ese pacto de amor con un beso cálido.
Los padres de Bree organizaron una reunión en su casa para celebrar el compromiso de su hija y también festejar que el problema había terminado (aunque eso nadie lo decía).
Mientras su padre hacía la petición de mano, Rahui lo secundaba asintiendo. ErdoSü y Cloe intercambiaban miradas de ilusión, coquetería y mensajes implícitos; sin decirlo se veían a sí mismos en esa situación y les provocaba emoción y nerviosismo. Bree dio un ligero codazo acompañado de una mirada severa a su amiga para indicar que guardara la calma y se enfocara. Cloe, sonrojándose evitó mirar a ErdoSü porque, ¿quién podría concentrarse con él cerca?
La boda de Bree y Rahui sería en tres meses. Tendrían qué apretar el paso para organizar algo sencillo y familiar como deseaban, aunque la parentela de Rahui llenaría media boda.
Por supuesto, ErdoSü y Cloe serían dama y padrino.
Cloe decidió que era tiempo de mudarse pues Bree y Rahui serían pronto un matrimonio así que se dio a la tarea de buscar un lugar pequeño
–Múdate conmigo mientras nos casamos –pidió ErdoSü.
–Prefiero esperar a la boda, probaré lo que se siente vivir sola.
–Amor, no tiene caso, a diario dormimos juntos –recalcó ErdoSü.
Cloe fue firme en su decisión y él esbozó una sonrisa mientras pensaba que conocía mil y un formas de convencerla.
A pesar de lo que había sido su matrimonio, Amy estaba destrozada; jamás hubiera deseado para su esposo esa enfermedad y mucho menos la muerte. Alfonso no había sido buena persona, su amante lo confirmó pues la había obligado a abortar y la golpeó en repetidas ocasiones. ¿Por qué entonces le dolía tanto? Quizá debería sentir alivio pero no era así, si se hubiera divorciado por lo menos su hijo tendría un padre pero la historia se repetía. Necesitaría mucha fuerza para salir adelante.
Su suegra se ocupó de los funerales y le permitió estar presente sólo porque la alta sociedad no estaba enterada de los últimos eventos. El que hubiera llegado hasta las últimas instancias para defender a su padre y a Rahui era considerado como una traición y algunos familiares le advirtieron que las cosas no se quedarían así.
Después de haber estado en prisión y sufrido el penoso proceso legal, Gonzalo acudió a un grupo de alcohólicos anónimos y a terapia psicológica. El hospital lo había respaldado totalmente porque siempre se había conducido de manera intachable dentro de él y sus manos milagrosas habían salvado a muchas personas.
En terapia fue entendiendo que aún amaba a Cloe y usaba el alcohol para anestesiar sus sentimientos. Después de perder a su esposa se había cerrado a la posibilidad de ser feliz con otra mujer porque temía perderla y volver a sufrir, por ello boicoteaba cualquier relación seria que pudiera tener.
Marlen había actuado como nadie, lo defendió con uñas y dientes, juntó personas dispuestas a hacer lo mismo, lo llevó al grupo de ayuda y a terapia; su bondad para con él no tenía fin, estaba tan agradecido con ella que quería besarle los pies, pero no la amaba, él amaba a Cloe.
Dicen que cuando una relación termina, los primeros meses son los peores para una mujer pero con el paso del tiempo acepta y sigue adelante. El hombre no demuestra dolor, incluso a veces inicia otra relación de inmediato; es cuando ha pasado el tiempo que se da cuenta de las cualidades de la mujer que dejó ir, la extraña y puede llegar a buscarla. Si ella ya lo superó es prácticamente imposible que regrese con él.
Gonzalo sabía perfectamente que Cloe ya estaba con ErdoSü pues él mismo la había arrojado a sus brazos. Con el paso del tiempo y sin los efectos del alcohol su mente se fue aclarando y recordaba cada segundo con ella. Se deleitaba con las vívidas imágenes de cuando estaban juntos y a veces sonreía en cualquier lugar mientras creía percibir su olor. Los recuerdos se fueron magnificando y aunque su relación había sido bonita la idealizó y se propuso recuperarla.