—Soy una estúpida — murmuró Misuk dándose la cabeza contra la mesa.
—No entiendo — Yuqi respiró hondo — ¿Taehyung y tu están en una relación y yo recién me entero?
El color subió a las mejillas de Misuk mientras sentía todas las miradas sobre ella, muchas de gente que no le creía.
"¿Taehyung con Misuk? Ya quisiera ella".
"¿No que 'No salgas con Playboys'? Quién la entiende".
"Yo creo que se verían bien juntos".
"¿De qué hablas? Es obvio que es una broma".
Diversos comentarios circulaban y la de cabellos cortos se encogió más en su sitio. Dos emociones sentía ahora mismo: vergüenza y culpa. La primera por lo sucedido gracias a su mejor amiga, y lo último por no haberle dicho la verdad.
No había forma que le dijera que prácticamente le rogó al chico para que saliera con ella solo para olvidar a otro. Yuqi se decepcionaría de ella, y era lo que Misuk menos quería.
Yuqi no lo entendería.
—Ayer, mientras regresaba a casa de estar con Jimin y Soojin, corrí porque estaba lloviendo y sin darme cuenta, girando en una esquina, choqué con Taehyung y nos besamos accidentalmente. Se sintió especial, así que decidimos darnos una oportunidad.
Así de descarado le había mentido a la que llamaba su mejor amiga.
Las puertas del salón se abrieron de par en par sacando de sus pensamientos a la chica consejos y prácticamente a todos los alumnos presentes, no solo los del salón, sino también a los que estaban a fuera. En cuanto oyeron los chismes y vieron a Taehyung ingresar a la escuela, se apresuraron en acercarse y presenciar con sus propios ojos lo que sucedía.
Y nadie se lo esperó, ni siquiera Misuk.
La castaña clara a penas pudo parpadear cuando sintió su mandíbula ser alzada suave pero presisamente y unos esponjosos y aún no tan conocidos labios impactar delicadamente contra los suyos. Sus ojos se mantuvieron abiertos mientras el chico, con ojos entrecerrados y una sonrisa burlesca, disfrutaba del sonrojo en las orejas de Misuk.
—¡¿Qué?! — oyeron gritar a Yuqi.
Eso le bastó a Taehyung para apartarse.
—Buenos días, Sukie — revolvió su cabello —. Hola a todos — miró a la de rulos con la boca hasta el suelo— Yuqi.
Y se fue por donde vino. Al instante Misuk fue rodeada por multitud de estudiantes que la bombardearon de preguntas: algunos por mera curiosidad, otros por envidia, y otros defraudados porque ella misma faltó a su palabra.
"¡Eso no significa nada, Taehyung me besó a mí también justo ayer mientras le ayudaba a estudiar en la biblioteca!"
"¡Cierto, cierto! A mí me besó la semana pasada y no por eso estamos juntos".
"A mí me iba a besar y ella lo impidió porque ella disque me estaba salvando. ¡Pero mírala ahora, solo lo quería para ella!"
—¡Cállense! — exclamó Yuqi en un intento de proteger a su amiga —. Su opinión me la paso por el orto, no es culpa de Misuk que ella haya podido llamar la atención de Taehyung y ustedes no. ¡Así que aléjese antes de que me enoje y los mande a todos a la mierda!
Misuk se sorprendió al ver a Yuqi así solo por protegerla. ¿Y qué hacía ella? Mentirle. Oh, qué gran amiga.
Algunos alumnos parecieron querer atacar, cuando ingresó el profesor Jungwoo llamando la atención de todos.
Bueno, realmente de nadie.
—¡Oigan, acabo de llegar, se supone que saluden! —exclamó tan bajito que nadie lo escuchó —. ¡Por favor, siéntese! — puchereó.
Y la puerta se abrió de par en par por segunda vez en el día.
—¡Que se sienten! — exclamó Yukhei, quien siempre llegaba tarde.
Todos obedecieron. No era que siempre le obedecieran al chico, pero su voz era muy grave y si se trataba de proteger a su profesor de ciencias entonces atacaría sin dudarlo. Y nadie quería ver a Yukhei y a Yuqi enojados al mismo tiempo.
—Esa, primo — el dúo Luqi chocaron los puños.
Lucas le guiñó un ojo al profe y este suspiró apartando la mirada.
—No sé el motivo por el cuál hubo tanto escándalo en la mañana — mentira, sí sabía, solo que le daba miedo tocar el tema frente a esas bestias que llamaba estudiantes — pero espero no vuelva a interferir en mis lecciones...
—¡Profe, dígalo más alto para los que estamos al fondo! — se burló Dongpyo.
Muchos rieron y Lucas sintió una vena sobresalir en su frente, sin embargo, una mirada de profe le calmó.
El día transcurría como siempre, aunque Misuk a penas podía concentrarse en ellos. No dejaba de reproducir en su mente aquel penoso momento en el cual Taehyung y ella comenzaron eso.
Y quiso cortarse los labios. Ella jamás había besado a nadie, y al igual que el día anterior, sus belfos picaban por ser arañazos y arrancar aquella sensación de disgusto por haber sido tocados por alguien que Misuk no quería. Ella no pedía algo cursi para su primer beso, pero siempre se dijo a sí misma que sería con una persona a la que quisiera y cuyos labios no hayan sido tocado ¡Miles! de veces por tantas personas como para contarlas.
Taehyung era exactamente uno de esos.
Pero todo iba a estar bien. Solo debía forzarse a quererlo y entonces su corazón dejaría de latir cada vez que imaginaba que aquellos labios que tocaban los suyos eran los de Jimin. Porque no estaba bien. Debía comenzar a ver a Taehyung como quien era y no como quien ella quería que fuera.
Jimin no era suyo, era de Soojin. Eso era algo que tenía que mantener en mente.
—¡Song Yuqi, deje de dormir! — exclamó el profesor Jungwoo lo suficientemente alto para sacarla de su ensoñación.
La risa honesta de la mencionada llegó como recordatorio a su culpabilidad. Por más que quisiera, no se lo diría. Ella era tan importante en su vida como lo eran Jimin y Soojin; no quería perderla y no lo haría.
Incluso si eso le costaba rodearla de muchas mentiras.
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