Pneuma

CAPÍTULO VEINTICUATRO

UN MES DESPUÉS

Por fin podía caminar, con la ayuda de una andadera, pero era un progreso. Resultó, que la maldita bala de Andrews, había dado en un punto vital para el movimiento, y por eso me había paralizado desde que entró en mi cuerpo.

Haber estado tanto tiempo en coma, tampoco ayudó.

Algunas de las terapias habían terminado la semana pasada, pero la mayoría todavía eran necesarias, sobre todo fisioterapia.

—Mírate, —los tacones de mi hermana resonaron cuando entró a la habitación—, y se supone que serias un vegetal.

Negué con la cabeza, divertido. Pero la diversión murió cuando reconocí el fracaso en el rostro de mi hermana.

—¿Nada? —Pregunté, sabiendo la respuesta.

—No, esa maldita rata sigue escondida, es probable que tuviera este plan de respaldo con mucha anticipación.

Después de que desperté aquel día en el hospital, puse al tanto a Yekaterina de lo que había pasado. Y una vez que mejoré, su misión fue encontrar a nuestro traidor tío, Maxim.

Pero de alguna forma se enteró que ella lo estaba buscando, y el maldito cobarde, escapó.

—Pero lo encontraremos Sasha, estuvo buscando alianzas, pero nadie del Círculo lo apoyó.

—¿Ni siquiera… Boris? —Lo dije con lentitud, porque resultó que el maldito coma me dejó problema del habla, pero había mejorado bastante.

—No, al parecer es peor para él un acto de traición que ser un sexista de mierda. —Se quitó sus gafas y las colocó encima de su cabeza—. Todo el Circulo me respalda, por ahora, ya que el altercado no disminuyó sus ganancias, y cuando se enteraron de la traición hacia papá, pues… no lo tomaron bien, sobre todo Igor, así que todos lo están cazando.

—¿Kirill?

Ella tardó un momento en responder. —Es probable que estén juntos.

—El no… no es un tra-traidor Katya.

—Fue su padre quien asesinó al nuestro.

—El… no lo ha-haría —gruñí.

Vi sus hombros bajar, y soltar un suspiro. —Mira, él no me ha contactado, pero…

—¿Pero?

—Yo tampoco creo que él sepa lo que, hacia su padre, quiero decir, estarías muerto hace tiempo, y quiero pensar que lo mantienen encerrado y por eso no se ha contactado.

—¿Ivan?

—Él está bien, bueno, está vivo, no se ha acercado al Círculo, y hace poco se le vio metido en peleas clandestinas, supongo que es mejor que ser un borracho sin remedio.

Cuando lo contacte, mejorara, eso es seguro.

—Ta-ta-ta… —Joder.

Sus ojos vacilaron un momento. —Ella está bien.

—¿Katya?

—Lo prometo Aleksander, ella está bien, si pasó algo, pero lo sabrás cuando la veas, por ahora no le des importancia, ella está bien y eso es lo que importa.

Bueno, eso es bueno supongo.

Mi pecho se apretó, como siempre que pensaba en ella. Desvié mi mirada de mi hermana, antes de preguntar: —¿Ella?

—Sigue ilocalizable.

La punzada me estrujó con fuerza. Todo este tiempo no la han podido localizar. Y si ella…

—No está muerta Sasha, buscamos registros y no hay ningún rastro. Su hermana y su madre también están desaparecidas, y el rastreador que le diste no da señales de vida, lo más lógico sería pensar que la viuda de Costello las tenga protegidas. —Escuché una ligera risa en su voz—. Esa mujer es… he intentado localizarla, pero es imposible, sus negocios siguen en auge, pero nadie la ha visto en meses.

Mi Luna.

Fui entrenado para ser letal, pero cuando mi Luna me necesitó, no pude protegerla. Ella tuvo que hacerse cargo de la mierda con sus propias manos, y ahora la he dejado sola.

Lenna...

No me olvides, espérame.




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