Él existe, replican todos aquellos que lo vieron, pues su presencia se encontraba rodeada por más de mil demonios.
Condenado a la soledad del alma, El Rey de las Bestias, juró tomar venganza de aquel que le arrebató a su amada.
Él no es humano, recitaron las leyendas, pues no existe mortal incapaz de morir o sufrir. No existe humano con mil rostros.
Él es fruto de la mayor maldad que existe en este mundo. Él es quien condena a quien ama.
El Rey de las Bestias. El creador de las tinieblas. El futuro carcelero del caos.