Invasión

It's never like the movies

It's never like they say

Mis ojos se encuentran fijos en la pantalla del televisor, sin creer aun nada de lo que veo, mis audifonos han caido de mis oidos y son aplastados por alguien que corre a mi lado.

Es imposible.

Esta es una noticia de último momento, Los Fundadores han asediado la ciudad vecina y ahora parecen dirigirse hacia nosotros, les pedimos guardar la calma y buscar refugio, las autoridades han sido alertadas y se nos ha informado que el ejército está por…

Siento que alguien me toma del brazo y me arrastra consigo, envuelta en pánico, me giro esperando ver un rostro pálido como la nieve, pero lo que veo es el rostro de mi profesor apresurándose, en el camino, va tomando más jóvenes y los empuja hacia adelante gritándoles algo, también voltea y me habla, pero en mis oídos solo hay estática, como si algo hubiera explotado a mi lado y me hubiese dejado sorda, al ver que no reacciono, me toma con más fuerza y avanza más aprisa.

Esto no puede estar pasando.

Trato de obligarme a volver en mí, poco a poco, el sonido vuelve, y yo con él, me veo corriendo medio arrastrada por el instructor, con su mano izquierda me mantiene a su lado y con la otra, toma a más chicos y los obliga a correr con nosotros, cuando veo alrededor me doy cuenta, todos somos sus estudiantes, y todos corremos hacia la escuela, al cruzar por las calles, veo a mas maestros y maestras con sus alumnos hacer lo mismo.

- ¡Ara te necesito! – me giro para ver al joven instructor mirándome – sigue corriendo, estaremos a salvo pronto.

- Audrey…

- Estará en el hospital, está segura allá, te lo aseguro.

Por alguna razón, decido confiar en él, corremos e imitándolo, empujo a otros compañeros que han dejado de correr o han tropezado, solo sé que debemos ponernos a salvo, es lo único que importa.

Cuando llegamos, nos dirigimos todos a una sala audiovisual, más o menos subterránea, con alivio, veo que Lauren ya estaba ahí, va a mi encuentro y me arrastra hacia donde ella se encontraba, me permito sacar mi celular, hay varios mensajes de Audrey diciéndome que me mantenga en la escuela y que ella está bien, estoy por responderle cuando veo el último mensaje y me quedo helada.

Por favor peque, no dejes que te descubran, pase lo que pase, no dejes que ellos te lleven o te descubran, borra este mensaje, quema el teléfono o electrocútalo, lo que sea que evite que sepan lo que puedas hacer

Ella lo sabe, de algún modo lo sabe, pero es imposible.

No tengo tiempo para pensar, escondo el celular en mi mochila para que este fuera de la vista, justo antes de sacar mi mano derrito el aparato, mi hermana tiene razón, no deben encontrarme.

Por lo menos no debo preocuparme por Gregory, me digo aliviada, justo ayer borre su memoria sobre mí, no con agua como creí, resulto ser más sencillo que eso, al menos puedo estar tranquila por él.

Un estruendo me saca de mis pensamientos, algo pasó, el suelo tiembla y la mayoría de presentes lanza un grito que rápidamente acallado por una profesora, Lauren se abraza a mí, yo le devuelvo el abrazo, la aprieto contra mí, en gesto protector, una mano se posa en mi hombro, veo al profesor mirándome.

- Tranquilas – dice estrechándonos a ambas – les prometo que todo estará bien.

Sin aun terminar su frase, un nuevo golpe nos sacude a todos, esta vez nadie grita, al menos no dentro de la sala, pero el silencio hace posible escuchar lo que pasa fuera, personas gritando, estruendos, derrumbes.

- ¿Qué está pasando?

Sin decir una palabra, el profesor me hace una seña, me separo de Lauren y me uno a él bajo una ventana, coloca sus manos entrelazadas frente a mí, coloco mis manos en sus hombros para apoyarme y me aúpo hacia la ventana, me aferro al borde de esta y puedo observar un poco del exterior.

El hecho de que la escuela se encuentre sobre una colina hace que hasta una ventana medio enterrada sirva de mirador. Aquellos sueños que creí no volver a ver, ahora se repetían en la vida real, observo con terror fragmentos de destrucción, las imágenes que mostraban en televisión se quedaban cortas con el nivel de destrucción que estos Fundadores causaban.

¿Esto es Caos?

Justo antes de bajar, lo veo, el rostro que me ha atormentado desde que lo vi por primera vez, aquello que me arrebato la poca tranquilidad que tenía acercándose con un grupo de personas con una dirección específica, nosotros.

Me arrojo al suelo, antes de que pueda golpear con el suelo, el profesor me sostiene y cae abajo de mí, amortiguando la caída, su mirada se tensa al verme.