Como quisiera un día poderte expresar
con dulces palabras mi forma de amar,
toda la alegría que eres para mí
la luz que ilumina mi triste vivir,
como un sol radiante que está por nacer,
que trae consigo toda la fragancia de un amanecer,
que ofrecen las rosas
los nardos y jazmín,
las flores más bellas
que hay en mi jardín.
Y yo veo en ellas tu dulce sonrisa
como la frescura de una suave brisa,
que refresca el alma cuando te acaricia,
eres la alegría que llena mi vida
la paz que me inunda y colma mis días.
Y llega la noche, y yo esperare
en sueños abrazarte
y besarte otra vez,
ese es mi consuelo qué puedo yo hacer
si solo así puedo besarte otra vez,
he esperado días, semanas o un mes
hasta que en tus brazos me quieras tener,
yo estaré esperando tus besos, tu piel
como un pajarillo que muere de sed,
y que cada tarde él espera ver
a su pajarita que vuelve otra vez.
Se ha parado el tiempo, su reloj también
pero su pareja no quiere volver,
he deseado a veces no extrañar tu piel
pero en tu mirada me vuelvo a perder.
Postrado en el ancla de mi soledad
espero con ansia verte regresar,
pero nada calma esta amarga sed,
esperando un beso de ti, moriré.