Veo en los sonidos del silencio
un áspero sabor a incertidumbre.
Sostengo entre mis dedos la distancia,
que perfuma de imposibles mis anhelos
Imagino su voz de mil colores,
agitándose cual nube por el viento
Acaricio el aroma de sus ojos
que se cuela sigiloso en mi ilusión
Y recuerdo cuando al fin veo su ausencia
que no toco su sonrisa ni su amor.