Poemario

A primera vista.

Con solo un fino destello

de tus ojos despedido,

cual tiempo detenido

en eterna epifanía,

grabado en mí tú sello

quedó en muda algarabía.

 

Cuan inmenso regocijo

contemplar cada detalle

del garbo de tu talle

en donoso contoneo,

pues un dios te bendijo

con un fino balanceo.

 

A pesar de mi ignorancia

del sonido de tu nombre,

soy humano y soy hombre

y no controlo el corazón

que olvida la distancia

y arde al verte de pasión.

 

¿Por qué no puedo acercarme

y aferrarte entre mis brazos,

forjar así los lazos

de aquel sentimiento puro

que ha nacido al mirarme

como si fuera un conjuro?

 

Ya no hagas caso pequeña

de la gente que critica

todo lo que complica

su moral de seca arena

y que siempre desdeña

la pasión que le es ajena.

 

Seamos hoy inocencia

de rojo fuego vestida,

Sea la noche guarida

del encuentro imaginado

antes de que tu ausencia

me haga ver que lo he soñado.



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En el texto hay: poesia, sentimientos, amor

Editado: 11.01.2019

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