No hay salida.
Sólo una puerta delante.
Escucho el respirar de las paredes,
Y yo aquí, entre penas de muerte.
La luz no me tocará.
Se disolverá a sí misma.
Y yo aquí, recordando mi nombre
sin significado ni significancia.
El tiempo no fluye,
se adhiere a mí.
Me limpia, las heridas;
Y yo, resto su importancia.
Yo fui una palabra,
una pausa,
un suspiro que apenas alcanza.
En una oración,
fui metáfora incomprendida.
#2101 en Otros
#451 en Relatos cortos
#465 en Joven Adulto
poemas a la vida, poemas variados, vida cotidiana y crecimiento
Editado: 23.10.2025