Descanso la mente inerte en mi caparazón
bajo el humo de los atardeceres
donde un abrazo de la raíz controla la razón
mientras el corazón abre intensos colores
Viendo pasar el deseo de una noche de tragos
hecho estragos trago saliva y reparo
las palabras que al aire pararon
dejando fluir los pasos que al cielo atascaron
¿Cómo vas a ver la luz del fuego
si nunca vas hasta el fondo?
¿Cuándo vas a ver lo duro que es caer
si no nadaste más hondo?
Nublando sonrojadas sonrisas la brisa se desliza
en largas secas de fuego y risa. Cenizas caen en la premisa
que invita a la parla y descompone el alma
entre fungi y charla la piel eriza
al temor, al dolor, al color que a la sangre pinta,
bajo pintas quise apagarla y correr la tinta.
El amanecer con el ser entre aves canta
melodías que encanta mi voz hasta hacerla trizas.
¿Cómo vas a ver la luz del fuego
si nunca vas hasta el fondo?
¿Cuándo vas a ver lo duro que es caer
si no nadaste más hondo?