¿Dónde está nuestro futuro?
Me pregunto mientras duermo.
¿Prisionero será de los ricos o verdugo de los pobres?
Le he preguntado a las lápidas del cementerio,
A las piedras que rompen los cristales de las plazas,
¿Cómplice de los bellacos que someten a los pueblos?
¿Cómplice de los mártires que mueren y nunca callan?
¿Dónde está nuestro futuro?
Le he preguntado al polvo que atemoriza los estantes vacíos,
al suelo árido donde duermo y despierto soñando,
a las manos apostilladas que amanecen sangrando,
¿Mensajeros en secreto enviara por nosotros?
Puesto que nuestros nombres siguen encubiertos.
¿Dónde lo ha dejado este mundo de desenfreno?
Envuelto en diferencias, en fuego y en guerra.
Somos la generación del futuro,
eso nos gritan las pasadas,
forjadas con hierro, madera y espada,
nos reclaman lo mismo
que les reclamaron a ellas,
exigimos lo mismo,
que exigieron ellas,
nos condenan igual,
como las condenaron a ellas.
Queremos formar parte de la historia,
segar un manojo de un futuro,
pero las oportunidades
se siembran en campos de inconscientes,
se cultivan en zonas exiliadas,
y cuando por fin ven la luz,
el infortunio de la necesidad
y la escasez del intelecto las mata.
Juventud incandescente:
¿Dónde está nuestro futuro?
Me pregunto, mientras sueño.
***
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