El mar espera por mí,
Lo oigo, alaba mi nombre,
El mar espera por ti,
¿Lo oyes? Susurra tu nombre,
reclama por nosotros
con vituperios y tambores.
Mis manos están cubiertas por las espinas,
Mis dedos se aferran a tu piel,
Duele, pero no me soltare,
Duele, pero no importa.
El viento sopla sobre mis hombros desnudos,
Jugando con mi pelo almendrado,
Dibujando tu sonrisa que me acaricia,
Tus labios ahuyentan el frío y mis dudas.
El filo del peñasco es dulce y placentero,
El recuerdo de tu voz me abraza desde el cielo,
Estruja mi cuerpo, me brinda calidez.
Una tormenta se acerca,
Es el momento, lo sé,
no me sueltes te lo suplico,
pronto seremos uno.
El tiempo ha llegado,
nos lanzaremos al mar,
caeremos en picada.
Nuestros cuerpos se unirán a las olas,
nuestras lágrimas se quebrarán entre las rocas,
nuestro amor se rendirá ante ellas.
Acaecida la noche
nos deslizaremos por la playa,
convertidos en espuma,
acariciaremos la arena
le daremos las gracias,
por permitirnos estar juntos.
***
Déjame saber que le has encontrado sentido a estos versos libres,
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