Las veces que te perdoné
fueron tantas que ni las conté.
Me cansé de ser tu juego,
de ser tu estúpido entretenimiento.
Quiero empezar de nuevo,
eso que le dicen iniciar de cero.
No te guardo rencor.
No porque no lo merezcas,
más bien porque no vales la pena.
Las veces que te pernodé,
creo que ni siquiera te inportaron.
Solo fui una pieza en tu tablero de ajedrez,
algo que desechaste con un frío desdén.
Olvida todo lo que hice, era una idiota
al no darme cuenta de lo peligroso que fuiste.
Quisiera borrar y reiniciar, pero lo hecho,
hecho está, aunque no lo quiera aceptar,
Las veces que lloré,
culpándome de que yo era el problema.
Todas las noches que dije que
no te perdonara, mas siempre volvía.
Las veces que te perdoné,
son recuerdos que jamás olvidaré.
Esos pequeños fragmentos
nunca los he de recordar con sufrimiento.
No te quiero olvidar,
pero si te deseo superar.
M.S