Tengo un alma vieja que añora otro tiempo, cargado de encantos y muchos misterios, repletos de albas y ocasos perfectos. Tengo un alma vieja de principios olvidados, repletan estantes que se están oxidando. Tengo un alma vieja que parece absurda, que no entiende estos tiempos de extrema locura, que se mezclan con la gente para llamarse cordura. Ay, pobre alma vieja que no se puede almoldar a este mundo loco e implacable, este tiempo fugaz.