Hay veces que pienso que para escribir hay que tener el alma rota y desgastada, hay que sumirse en la oscuridad del corazón en los abismos más profundos de la desesperación, hay que hundirse y perderse, desesperarse y gritar, sentir que todo esta perdido para poder despertar, ver la luz y dejar que se inunde todo de claridad y belleza. Encontrar la música en lo habitual, ver los colores de otro tono, sentir y vivir. Encontrar orden en el caos y luz en la oscuridad, poder ver las cosas de otro modo, hay veces que pienso que para escribir hay que tener el alma rota.