Estoy encerrada en esta habitación, todo está oscuro, escucho unas voces que hablan, pero no entiendo lo que dicen parece que hablan de alguien, una de esas voces las conozco, es de ella, me levanto y corro veo una luz y la veo es ella, esta como siempre tan bella, tan lindan, tan hermosa; con sus cabellos negro como la noche, con sus labios tan carnosos y pintados de un hermoso color carmensin, con esos ojos avellana que me enamoran y me vuelven loca, la quiero tocar pero no puedo que pasa, hay algo que me lo impide, una puerta la intento empujar pero no puedo, la llamo pero ella no escucha.
-Dígame, doctor ella, ¿estará bien?
-Bueno señorita, ¡para ser franco no!
-Su amiga está muy trastornada, en su mente no existe nada más que usted y ella.
-¿Y esa es razón para matar a toda mi familia y secuestrarme?
-Como ya le dije en su mente solamente existen ustedes dos.
Mire a samanta por la rejilla de la puerta, como besaba el vidrio mientras me mira esos ojos demuestran deseo, obsesión y lujuria, mientras los míos demuestran dolor, pena y rabia, me marcho a paso lento a la salida me subo al automóvil y me pongo en marcha.
"Gracias, por visitar el Centro Psiquiátrico Jonathan Colín".