Mi amor es tan ciego que a veces se pierde en otros ojos y atrapa otros sueños mientras los mios lo siguen en su camino de ensueño.
Suele ser tan ciego que a veces se acobija en brazos extraños dejando mis manos inquietas a su espera para acurrucarlo.
Y es tan ciego que a veces se hidrata en labios equivocados cuando llegan épocas de sequía, olvidando los mios que no gritan por cobardía.
A veces confunde caminos y calienta otras camas, avivando otras brazas, avivando otras flamas.
Y mientras en el frío lumbral de mi morada espero con ansias su regreso, de vez en cuando suelo pensar que mi amor es muy ciego