Amaba su cuerpo de espinas y rosas
sus labios rojo carmesí
podía rimar su nombre con cosas tan hermosas
pero no se comparan a lo que es para mi.
Amaba cuando su cabeza se posaba en mi pecho
cuando podía oler el aroma de su piel
amaba todos y cada uno de esos hechos
amaba su besos con sabor a miel.
Podía escribirle poemas todo el día
escribirle rimas intensas
besar con palabras la luna
y mirar junto a ella las estrellas.
La amé como si mi vida dependiera de eso
como si mi alma de ella dependiera
mataría sin pensarlo por un beso
y haría lo que ella quisiera.
Pero ahora su rosas marchitaron
y sus labios ya no son carmesí
su piel es pálida y se ha resecado
pero su carne me dío un buen festín
La amé más al saborear el sabor de su ser
la amé más al saciar mi hambre
la amé y vaya que si la amé
aunque muchos crean que solo tenia hambre