Han cesado los últimos pétalos de esta flor de otoño, aquella que observabas desde la cima de tu balcón
Has cambiado la mirada y en tu cabello hecho un moño, han cambiado los latidos que golpeteaban tu corazón
Han cesado los poemas que te escribía cada día y las rosas están marchitas por mis lágrimas recibir
Han cesado las llamadas desde el trabajo en las mañanas y tu aroma ya no me tienta a la hora de dormir
Han cesado los poemas sobre tu risa encantadora, ya no eres la niña soñadora sobre la que solía escribir
Me duele ver el cigarro por el que cambiaste mis besos, los hielos que se han deshecho en una copa de whisky, los deseos que se añejaron en el futuro sin presente, me duele muy en el fondo tener que partir
Han cesado los recuerdos, han cesado tus besos, han cesado los momentos, han cesado… han cesado los poemas…