La frecuencia de ideas turbias se me ha vuelto habito
Encerrarme en mis adentros ya es como una marca mía.
Mía, mía y solo mía
Porque no piensan por mí
No conocen los dislates que uno alberga para sí.
Pocas noches me desvelo y suelto mi desahogo
Porque en los últimos días lo de antes quedó atrás
Por lo tanto, no me encuentro
Quizás nunca me encontré
Ahora debo conocerme o dejarme renacer.
No es extraño que divague
Preocupante sí tal vez
Me he vuelto susceptible
Todo me aterra esta vez.
Ya he perdido los colores que decían definirme
Siempre uno pierde algo para quien no lo conoce
Y cómo escuchar a otro que sí dice conocerlo
Si uno mismo no se nota al mirarse en el espejo.