La bala y la pólvora se unen en un feroz beso cuando el arma las dispara.
La pintura en el lienzo cuando el pintor pasa la brocha.
Porque sin el bien no existiría el mal.
Porque el mar transparente se une a la blanca arena en un vaivén de caricias infinitas.
Los seres vivos, aquellos marinos, disfrutan de la calma, de la paz.
Hasta que llega la tormenta para hacerse notar.
Todo va bien, genial. Los sentimientos en un alma pura no se manchan con cordura. La locura no envenena, tan solo revela.
Revela verdades, verdades ocultas. Como una enredadera sube hasta tu ventana escondiendo flores, vidas diminutas que llegan a ti cuando menos te lo esperas.
Cada una es un secreto que tú decides si contar, porque hay mentiras que, mejor guardar.
Tranquilidad, silencio.
Nervios, ruido.
Contrarios definidos sin oposición pero con ritmo.
No me culpes si esto no tiene sentido, yo solo escribo.