Poemas: La realidad escrita en prosa

Para mi mejor amigo.

Esa persona especial...

Aquella chica se encontraba peregrinando, en un camino donde asfalto no había, no se necesitaba, preguntándose ¿Dónde habrá comenzado este camino? Miraba a su alrededor, el aire fresco de la tarde chocaba contra su cara brindándole calidez. Sentía paz.

Se dió cuenta que tal vez, la relación con el que estaba a su lado era igual. Nunca supo como comenzó su historia con él. Pero ahí estaba, igual que el camino bien formado, desde lejos se veía su sendero. Como ellos su anormal amistad.

El chico se veía intrigado por los ocultos pensamientos de su amiga: ¿En qué piensas? Cuestionó con razón.

"Solo que... no sé como te encontré, pero me siento afortunada de haberlo hecho". Respondió felíz.

Las reacciones de su amigo hizo que  el corazón de la chica saltara de alegría.

"Yo pienso de igual manera". Respondió su amigo lleno de felicidad.

Cada uno eran tan diferentes como senderos el cual, uno estaba lleno de piedras, y otro liso pero empinado, tan liso como un camino apunto de asfaltar, sin embargo, seguian siendo iguales, en cualquiera se podía andar, además de que eran complementarios.

En cada camino se debía tener cuidado, tanto una mal pisada en una piedra podría pesar, un resbalón en el otro también.

En uno debías estar totalmente atento a cualquier movimiento, en el otro la confianza podría engañarte.

Cada uno en momentos de adversidad aprovechaba sus diferencias para dar soporte al que no lo tenía.

Y es que por eso... Por más largo, corto, lleno de obtaculos o misterioso sea el camino, por más tiempo que dure, por más cansados que estén de tanto andar...

Cuando haya que dar el último paso. Siempre estará agradecida de haber cursado ese sendero junto a él.

Para: Ramos JD. 
25 de mayo del 2020.
 


 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.